Aumentar las importaciones de alimentos básicos no es la soluciónBoyacá continúa siendo el centro de duros choques entre manifestantes y la fuerza pública en el paro agrario y campesino nacional, que lleva ya once días y que sacude a toda Colombia
"Aspiramos que esto tenga arreglo, que el Gobierno nacional entienda que existe una gran movilización de la gente", dijo Fabio Bustos, secretario de gobierno de la provincia de Boyacá. En este departamento central de Colombia, el paro agrario se ha hecho sentir con más fuerza debido a que al menos la mitad de 1,2 millones de habitantes se dedican al cultivo de papa, cebolla, y producción de leche, entre otros.
Subsidios y sustitución de importaciones
Desde el viernes de la semana pasada –debido a los desórdenes callejeros y bloqueos de carreteras– rige un toque de queda en tres de los 123 municipios de Boyacá, desde la siete de la noche hasta al menos las cuatro de la mañana.
Los pequeños agricultores de papa, cebolla, arvejas, arroz, entre otros, en al menos una decena de los 32 departamentos de Colombia están en paro nacional indefinido desde el pasado 19 de agosto.
El reclamo de los productores agrícolas –que se ha endurecido por las medidas de seguridad extremas usadas por el gobierno que encabeza Juan Manuel Santos– es por subsidios oficiales.
Según los dirigentes campesinos están trabajando a pérdida debido a los altos costos de los insumos básicos para la actividad agrícola. También los huelguistas piden que el Gobierno reduzca la importación de productos agrícolas y rechazan tratados de libre comercio como el que rige desde el 2012 con Estados Unidos y desde año con la Unión Europea.
La patria es la gente
Con la intención de introducir una palabra de mediación y de reconciliación, el arzobispo de Tunja -la capital provincial de Boyacá, donde los cultivadores de papa han encendido la mecha del paro-, monseñor Luis Augusto Castro Quiroga, invitó al gobierno del presidente Juan Manuel Santos a resolver de la mejor manera posible la situación con los cultivadores de papa y cebolla, los lecheros, y los mineros boyacenses.
En una presentación de la página web de la Conferencia Episcopal de Colombia, monseñor Castro Quiroga ha pedido al Gobierno que “se acerque a este paro, que lo vea con otros ojos”.
En Colombia se está ya resintiendo una crisis de abastecimiento de alimentos que amenaza con agudizarse, al tiempo que se han difundido videos por redes sociales en los que se contempla la violencia desmedida de las fuerzas del ejército desplegadas en diferentes puntos del campo en Boyacá.
El arzobispo de Tunja dijo en su participación que no es una solución viable aumentar las importaciones de productos como papa, cebolla o leche, ya que eso sería una especie de “traición a la patria, sencillamente porque la patria es la gente”.
“La Constitución siempre ha tenido ese espíritu de primero la gente. Y entonces qué importante que se considere la realidad de esta gente que es el campesino”, expresó monseñor Castro Quiroga.
El prelado colombiano ha pedido que “se resuelva el problema de la única manera que se está pidiendo: haciendo justicia, acogiendo y escuchando esos pedidos para un bienestar y una producción más justa por parte de toda esta región”.
Finalmente, en un mensaje dirigido al gobierno colombiano, el arzobispo de Tunja fue muy claro al expresar que “el campesino es noble y leal y merece ser escuchado”, por lo que invitó a los dirigentes y a quienes toman las decisiones a escuchar a los labriegos para hacer posible que “se pase de la injusticia a la justicia” en Boyacá y en todo Colombia.