Atendía a 2.000 pacientes de distintas religionesEn el corazón del barrio cristiano de la Ciudad Vieja, en la zona conocida como Muristan, los arqueólogos de la Autoridad de Antigüedades de Israel han descubierto parte de una estructura, de grandes dimensiones, perteneciente a un hospital del periodo cruzado (1099-1291 d.C.).
Hasta hace una década, el edificio sirvió como concurrido mercado de frutas y verduras, quedando en desuso desde entonces. A raíz de que la compañía Gran Bazar de Jerusalén decidiese renovar el mercado para abrir un restaurante, los arqueólogos iniciaron los sondeos.
La construcción de 1.000 años de antigüedad, se caracteriza por enormes pilares y bóvedas de crucería de hasta 6 metros de altura, que nos da una imagen de un gran salón compuesto por pilares, habitaciones y salas pequeñas.
Renee Forestany y Amit Re’em, directores de la excavación, muestran: “Hemos aprendido sobre el hospital a partir de documentos históricos contemporáneos, la mayoría escritos en latín”, en los cuales “se menciona un sofisticado hospital, construido por la orden militar cristiana conocida como la Orden Hospitalaria de San Juan de Jerusalén, y llamado por su nombre en latín Los Hospitalarios.
El hospital tenía como misión el cuidar y vigilar a los peregrinos de Tierra Santa y cuando fuese necesario unirse a los combatientes cruzados como unidad de élite.
Según explican estos textos, la estructura que poseía el hospital es muy similar a la de un hospital moderno y podía albergar y tratar has 2.000 pacientes de distintas religiones. La Orden también se sirvió de médicos musulmanes, cuyo prestigio ya era reconocido en la época
Igualmente, el hospital sirvió de orfanato, donde eran llevados los recién nacidos abandonados, incluso cuando nacían gemelos, uno era entregado allí. Los huérfanos fueron tratados con gran cariño y al llegar a adultos pasaban a servir a la Orden.
El edificio se derrumbó durante el terremoto de 1457, quedando enterrado bajo sus ruinas y permaneciendo así hasta la época otomana. En la Edad Media se utilizaron partes de la estructura como establo, pues han sido encontrados en las excavaciones huesos de caballos y camellos, junto a una enorme cantidad de metal utilizado para herrar los animales.
El magnífico edificio se integrará en un restaurante, programado para ser construido en el lugar y cuya apertura está prevista para finales de este año.