JMJ, comienza el lío: “Vayan, sin miedo, para servir”

El Papa Francisco envía: “El evangelio no es para algunos sino para todos”Más de 3 millones de jóvenes en Copacabana recibieron el “pistoletazo de salida” de lo que debe ser una revolución. Una revolución del Evangelio. Un lío, como ya expresó Papa Francisco a sus compatriotas argentinos, en el que estarán acompañados de Jesucristo, la Iglesia y el Papa. 
 
El Papa Francisco, comenzó su homilía pidiéndoles que “vayan”: “La experiencia de este encuentro no puede quedar encerrada en su vida o en el pequeño grupo de la parroquia, el movimiento o la comunidad”, les explicó a los jóvenes” y añadió: “sería como quitarle el oxígeno a una llama”.
  
“Cuidado, Jesús no hay dicho: si quieren, si tienen tiempo, sino: “Vayan y hagan discípulos a todos pueblos”, continuaba el Obispo de Roma, destacando que es un mandato que “no nace de la voluntad de dominio o de poder, sino de la fuerza del amor”.
 
Pero… ¿A dónde nos envía Jesús?, se preguntó el Papa Francisco, mostrando que no hay límites: “El evangelio no es para algunos sino para todos”. “No es sólo para los que nos parecen más cercanos, más receptivos, más acogedores”, explicó el Pontífice, mostrando a los jóvenes que “La Iglesia necesita de ustedes, del entusiamos, la creatividad y la alegría que les caracteriz
 
En este punto, puso como ejemplo al beato José de Anchieta, que “se marchó a misionar cuando tenía sólo diecinaueve años. “¿Saben cuál es el mejor medio para evangelizar a los jóvenes? Otro joven”, les contestó el Papa, recibiendo los aplausos de los asistentes.
 
El miedo, fue el segundo de los apartados de su homilía, explicando que para el anuncio del evangelio, no hace falta ninguna preparación especial: “Cuando vamos a anunciar a Cristo, es él mismo el que va por delante y nos guía” y les alentó a hacerlo en comunidad.
 
“Cuando juntos hacemos frente a los desafíos, entonces somos fuertes, descubrimos recursos que pensábamos que no teníamos”, explicó a los jóvenes a los que pidió participar y comprometerse activamente en la Iglesia.
 
A los sacerdotes que acompañan a los jóvenes, les pidió que sigan acompañándoles, que esta Jornada Mundial de la Juventud no quede como “una etapa en el camino”.
 
Finalmente, el Papa Francisco habló de la importancia del servicio: “Evangelizar es dar testimonio en primera persona del amor de dios, es superar nuestros egoísmos, es servir inclinándose a lavar los pies de nuestros hermanos como hizo Jesús”.
  
Un mundo nuevo    
 
Estos tres términos: “Vayan, sin miedo, para servir”, fue el epílogo de su homilía en el que les expresó que: “Llevar el evangelio es llevar la fuerza de Dios para arrancar y arrasar el mal y la violencia; para destruir y demoler las barreras del egoísmo, al intolerancia y el odio; para edificar un mundo nuevo”.
 
El Papa Francisco enviaba a los jóvenes al, ya tan famoso lío consistente en la evangelización y una revolución de amor en la sociedad: “Jesucristo cuenta con ustedes”, explicó a los jóvenes: “La Iglesia cuenta con ustedes. El Papa cuenta con ustedes”, lo que propició un fuerte aplauso improvisado en los jóvenes presentes.