Niña de tres años violada y asesinada, religiosa víctima de estupro y secuestro, alumnas de una escuela cristiana violadas por un grupo de hombresUna niña de tres años miembro de una familia sin hogar fue violada y asesinada en la zona de Hastings, en Calcuta. Su cuerpo sin vida fue hallado este domingo 21 de julio por la mañana en un vertedero con muchos signos de violencia. Tras la investigación inicial, la policía arrestó a varios hombres sospechosos del crimen.
El arzobispo de Calcuta, monseñor Thomas D'Souza dijo a la agencia Fides sentirse “triste y conmocionado por un acto horrible e inhumano como este”.
“La Iglesia dedicará todos los esfuerzos a volver a impulsar una reflexión pública para detener estos actos contra la dignidad humana”, añadió.
“Este caso, que se refiere a una niña de tres años es un signo de barbarismo que debe ser combatido”, añadió antes de pedir una movilización “social, civil y religiosa” y asegurar la oración.
Pocos días después del estupro y secuestro de una religiosa de las Franciscanas Misioneras de San José del 5 al 11 de julio en Orissa, cuatro chicas tribales alumnas de una escuela cristiana de Labda, en el estado de Jharkhand, fueron violadas por un grupo de más de veinte hombres el 14 de julio.
Estos casos ponen muestran el fenómeno de la violación indiscriminada y sin castigo en la India, destacó la agencia vaticana Fides.
La religiosa, de 28 años y originaria del distrito de Kandhamal, fue secuestrada y violada por más de un hombre durante toda una semana en el área de Bamunigam, tras ser engañada por un familiar.
El motivo podría ser una venganza interna en la familia porque el padre de los primos de la religiosa había sido asesinado el año pasado por algunos insurgentes (quizá maoístas) y sospechaban de la participación de algunos parientes.
El segundo caso afectó a cuatro chicas de entre 12 y 14 años de la tribu Paharia, que tuvieron que ser hospitalizadas tras el asalto a la escuela y la violación durante más de dos horas.
El director de las Obras Misionales Pontificias en La India, el padre Faustine Lobo declaró que “por un lado, existe una mayor conciencia en la sociedad sobre el problema de la violación, que ya no se oculta”, pero “el problema principal es la impunidad”.
“Las principales víctimas son chicas de grupos tribales, dalits y marginados, que son los grupos más débiles y vulnerables, que tienen muy poca influencia política y social, y a menudo no son capaces de defenderse”, añadió.
Según el sacerdote, “las leyes existentes podrían ayudar a prevenir y castigar estos crímenes, pero no se aplican, sobre todo porque, debido a la corrupción, policías complacientes o administración civil cubren estos casos. La certeza de la pena podría actuar como un elemento disuasorio contra la violación. Es un crimen atroz que degrada la dignidad de la mujer, que nosotros, como cristianos, defendemos desde siempre”.