El Papa Francisco gana popularidad inusitada en México

Parecía que la historia no podría volverse a repetir: Juan Pablo II había dejado un listón altísimo en lo que respecta a la popularidad de un pontífice en México, una nación en la que, como dijo el ex presidente José López Portillo en enero de 1979 con ocasión del primer viaje internacional del Papa Wojtyla, “todo el pueblo es católico y todo el Gobierno es masón”.

Cinco visitas a México hicieron que el pueblo, en la última de ellas, le pidiera a gritos que no se fuera, que se quedara a vivir aquí.  E inventó aquél estribillo de “Juan Pablo, Hermano / ya eres mexicano”.  Las estatuas, avenidas a su nombre, multitud de templos, auditorios, areópagos y escuelas “Juan Pablo II”, llenan la superficie nacional. 

Con la única visita a México durante su pontificado, en marzo de 2012, Benedicto XVI echó abajo muchos prejuicios de la prensa al lograr, en menos de cuatro días, ser visto y jaleado por cerca de seis millones de personas en el Bajío mexicano (León, Guanajuato, Silao). 

Pero con la llegada del Papa Francisco a la cátedra de Pedro, los niveles de aceptación de la figura del Santo Padre se han vuelto a disparar en México.  Y eso que no visitará tierras aztecas, al menos en los próximos años, según se ha vislumbrado en su agenda.

Popularidad ganada con humildad

Según las primeras encuestas que se han realizado, en el marco de la primera visita del Papa Francisco a América Latina, éste ya goza de un amplio nivel de popularidad en México.

El grupo Reforma, que edita el periódico Reforma y tiene varias cabeceras importantes en ciudades como Monterrey y Guadalajara, recién realizó el pasado fin de semana una encuesta nacional telefónica cuyo resultado principal fue que el 86% de los mexicanos “tiene una opinión favorable acerca de Francisco”.

Benedicto XVI, quien fuera víctima de una campaña brutal de desprestigio por parte de amplios sectores de la comunicación, tanto en México como en el resto del continente americano, llegó a contar con 60 por ciento de popularidad y aceptación entre los mexicanos (quienes consideran que la Iglesia católica es -junto con el ejército federal— la institución más confiable de todas). No obstante la popularidad del actual Pontífice queda por debajo de la que tenía Juan Pablo II, con un 93 por ciento, aunque en vías de llegar a ella.

El estudio presentado por Reforma muestra que el 79% de los entrevistados opina que Francisco está haciendo un buen trabajo al frente de la Iglesia católica luego de casi 19 semanas de haber asumido la responsabilidad de guiar la barca de Pedro.

Según el sondeo, el 39% de los consultados piensa que desde que el Papa Francisco inició su pontificado, la imagen de la Iglesia católica ha mejorado, percepción notablemente más alta en la región centro-occidente del país, el Bajío, donde 49 por ciento de los entrevistados piensan que ha mejorado “mucho”

La mayoría de los mexicanos, 53%, ve al Papa como una persona “humilde”; también se le ve como “progresista” (51%) y el 72% de los mexicanos “esperan menos ostentación entre los miembros del clero, gracias a los exhortos y la manera de conducirse del nuevo Papa”.