Aleteia logoAleteia logoAleteia
viernes 19 abril |
San Francisco Solano
Aleteia logo
A Fondo
separateurCreated with Sketch.

Desde el CELAM queremos acompañar a los inmigrantes latinos

brulqxa90rlllpr9-oerk2zutdoc2dwejggwwvrbor1jthpg_7hckhiltmmahqpeqrj9m7y9ebxqj76hepvbmond2lq.jpg

Jaime Septién - El Observador - publicado el 19/07/13

Entrevista a Susana Nuin, responsable de comunicación de los episcopados de América Latina (lll)

En la última parte de las entregas que hemos ido generando en base a la conferencia de la doctora Susana Nuín en Estados Unidos, analiza de forma profunda y, al mismo tiempo, desenfadada, los problemas y las soluciones para integrar a la Iglesia de todo el continente americano.

La doctora Nuín Núñez es directora del departamento de Prensa y Comunicación del Consejo Episcopal Latinoamericano y desde esa atalaya, en la sede de Colombia, ha visto, mejor que nadie, el tiempo de las migraciones y la dificultad enorme que posee América Latina en organizarse sobre todo cuando se llega a una cultura tan organizada como la estadounidense.

– ¿Qué participación hubo de obispos de Estados Unidos en Aparecida?

Participaron también obispos de Canadá. Y cada año se hace un encuentro que ahora por motivos técnicos no se ha podido realizar entre las tres Américas. Cada vez más se siente la necesidad de crear puentes, por eso esta realidad de una interdependencia en el sentido más auténtico del prefijo entre, es muy bueno.

– ¿Es posible vivir Aparecida en Estados Unidos?

Indudablemente hay que plantearse esto. Aparecida es un producto, es algo que emerge de América Latina. Sin duda, tiene que ver con los latinoamericanos que viven en Estados Unidos y con las raíces que traen.  Yo creo que cada Iglesia tiene que encontrar su camino, en su lugar y en su territorio, pero que puede ser orientador, no tengo dudas.

– Cuando se habla de cielos nuevos y tierras nuevas ¿no es una expresión que inspira temor a cambios estructurales?

Claro. Si lo comprendemos inspira temor. Pero yo creo que más que temor inspira posibilidad. Cuando hablamos de cielos nuevos y tierras nuevas, que es del Apocalipsis, en realidad no lo inventamos nosotros. O sea, es justamente esa posibilidad de hacer el efecto del arado. ¿Ve usted el efecto del arado antiguo? Esos que llevaban nuestros bisabuelos con el caballo, ese disco que entraba en la tierra y abría y daba vuelta la tierra, y sacaba lo mejor de la tierra fresca. Bueno, eso que ahora lo hacen los tractores con sus arados magníficos y todo lo demás. Esa realidad de construir cielos nuevos y tierras nuevas para nosotros tendría que ser imperiosa, imperante, importantísima.

O sea, no podemos pensar que la evangelización es solo transmitir el mensaje oralmente. Yo creo que no nos debe dar miedo porque Jesús se encarnó. Podría haber dicho: “les mando un mensaje espiritual escrito”, ¿verdad? Siempre pienso eso. En cambio, toma nuestra carne, vive nuestras vicisitudes.

– ¿Cómo lograr que la comunidad latinoamericana se sienta parte y aceptada de alguna manera también por los estadounidenses?

Yo creo que cada pueblo es distinto. No podemos perder de vista que los inmigrantes dejamos pueblos con ciertas características y venimos al encuentro de un pueblo con otras características culturales, que no podemos pensar que son mejores o peores. Son distintas. Porque siempre en la interculturalidad o en la multiculturalidad podemos tender a que los mejores son los más parecidos a nosotros.

La pregunta es, ¿cómo poder acompañar desde un lado y desde el otro la comunidad hispana que vive en Estados Unidos? ¿Cómo poder hacerla latinoamericana? Evidentemente, está la inquietud, está el deseo, está el anhelo. Ahora hemos empezado en Celam a hacer un portal para emigrantes, pero sobre todo para las instituciones que trabajan con migrantes para de alguna forma empezar a hacer un acompañamiento.

Yo creo que la mejor forma, me parece a mí, es ese planteo de poder vivir una interdependencia de comunión y fraternidad entre las dos Iglesias. Yo creo que eso va a repercutir en todos, en forma, sin duda, muy eficaz. El cómo daría para hacer un taller. Eso es un desafío que nos queda pendiente. No es una charla que lo resuelve, pero sí el encontrar pistas y caminos quizás a través de talleres, a través de distintos tipos de manifestaciones y ver cómo nosotros mismos sentirnos parte de ese puente.

– ¿Qué capacidad de organización tienen los latinoamericanos, desde el punto de vista sociológico?

¿Es posible que nos organicemos? A veces nos cuesta organizarnos. Por otro lado, nos cuesta organizarnos en sociedades que son sumamente organizadas. Pero no quiere decir que no esté en nosotros el input y la necesidad de organizarnos. Yo creo que es un material, una arcilla que hay que trabajar mucho más. Yo creo que en nosotros está, como decía antes, ese anhelo permanente de estar, de poder trabajar con los otros.

Es verdad que entrar en otra cultura es muy duro. Yo lo digo porque he vivido en distintas culturas y me doy cuenta que una cosa es lo folclórico. Una cosa es bueno, qué simpático los colombianos, qué simpáticos los argentinos, donde yo he tenido que entrar, qué simpáticos los italianos… Pero después que pasa un tiempito hace un gran esfuerzo para vivir ama como a ti mismo, a nivel patria. Valorar la patria del otro como la propia es un desafío muy grande. Después viene un tiempo en que uno compara todo lo que no es igual. Esa es una tentación. Porque en El Salvador era mejor así y en Uruguay era mejor asá. Y en no sé qué era mejor de esta otra manera.

O sea, entrar en otra patria, entrar en otra cultura cuesta. Y no podemos negarlo. Cuesta y es sacrificado. También es hermoso porque nos dilata, sin duda, el corazón y sobre todo la cabeza, también. Muchísimo. Yo creo que hay que trabajar porque para los latinoamericanos la organización debería ser un gran desafío por la importancia que tiene la socialidad.

Tags:
america latinaestados unidosinmigrantes
Apoye Aleteia

Usted está leyendo este artículo gracias a la generosidad suya o de otros muchos lectores como usted que hacen posible este maravilloso proyecto de evangelización, que se llama Aleteia.  Le presentamos Aleteia en números para darle una idea.

  • 20 millones de lectores en todo el mundo leen Aletiea.org cada día.
  • Aleteia se publica a diario en siete idiomas: Inglés, Francés, Italiano, Español, Portugués, Polaco, y Esloveno
  • Cada mes, nuestros lectores leen más de 45 millones de páginas.
  • Casi 4 millones de personas siguen las páginas de Aleteia en las redes sociales.
  • 600 mil personas reciben diariamente nuestra newsletter.
  • Cada mes publicamos 2.450 artículos y unos 40 vídeos.
  • Todo este trabajo es realizado por 60 personas a tiempo completo y unos 400 colaboradores (escritores, periodistas, traductores, fotógrafos…).

Como usted puede imaginar, detrás de estos números se esconde un esfuerzo muy grande. Necesitamos su apoyo para seguir ofreciendo este servicio de evangelización para cada persona, sin importar el país en el que viven o el dinero que tienen. Ofrecer su contribución, por más pequeña que sea, lleva solo un minuto.

ES_NEW.gif
Oración del día
Hoy celebramos a...




Top 10
Ver más
Newsletter
Recibe gratis Aleteia.