Argentina: “El trabajo dignifica, el juego te destruye”

El proyecto para instalar un casino y salas de juego en un antiguo mercado municipal de Concepción del Uruguay, en la provincia argentina de Entre Ríos, ha suscitado un gran movimiento de oposición.

La Confederación de Trabajadores de la Economía Popular (CTEP), el Movimiento de Trabajadores Excluidos (MTE) y vecinos que se oponen a la instalación del complejo de ocio denunciaron que con el fin de “apropiarse de este lugar para beneficio de unos pocos, se confabularon empresarios inescrupulosos y políticos corruptos con el objeto de instalar una mega sala de entretenimientos para adultos, que fue rechazada por más de 26.000 firmas”.

Los impulsores de la campaña de resistencia siguen recogiendo firmas, con el lema “El trabajo dignifica, el juego te destruye”, que entregarán a los legisladores locales para que convoquen una audiencia pública para debatir la cuestión.

El local donde está previsto instalar la mega sala de ocio data de 1848 y está considerado patrimonio histórico, cultural y arquitectónico.

Actualmente se encuentra allí el Mercado de arte 3 de febrero, recuperado y usado por un grupo de artesanos y artistas para elaborar productos que les permiten vivir dignamente.

El obispo de Gualeguaychú y presidente de la Comisión Episcopal de Pastoral Social, monseñor Jorge Lozano advirtió de los efectos negativos de los juegos de azar este domingo al visitar este mercado.
"Notamos que crece la adicción a los juegos de azar y crecen los problemas que traen en la convivencia familiar”, dijo.

También destacó que “hay que apoyar a los artesanos y vendedores ambulantes pues son expresión no sólo de necesidad sino también de creatividad”.

Recordó que tanto la Conferencia Episcopal Argentina como los tres obispos de Entre Ríos han expresado en reiteradas oportunidades ¨preocupación¨ por la proliferación de casinos y tragamonedas en la provincia, al alertar que ¨vienen a llevarse el dinero y todos los ahorros de la gente, sobre todo de los más pobres¨.

En diciembre de 2010, el Episcopado difundió el documento “El juego se torna peligroso”, en el que cuestionaba la "proliferación de casinos, bingos y del fabuloso negocio de las máquinas tragamonedas", sobre todo en cercanías de barrios pobres, y reclamaba al Estado "regular con transparencia" los juegos de azar.