Habla Enrique Cangas, fotógrafo del Papa Francisco en sus tiempos de cardenal
Enrique Cangas, fotógrafo, es el autor de una exposición sobre la etapa y el trabajo pastoral del cardenal Jorge Mario Bergoglio, que se mantendrá abierta hasta el sábado 13 de julio en el Monasterio Santa Catalina (Buenos Aires).
Son 25 imágenes -la mayoría inéditas- a modo de recorrido por el trabajo pastoral del ex arzobispo de Buenos Aires y actual Papa. “La idea es que la exposición se transforme en una muestra itinerante que pueda hacer bien a mucha gente y que llegue a los lugares donde a Francisco le gustaría estar”, explica Cangas, en esta entrevista a Aleteia.
– La muestra sobre el Papa Francisco está siendo un éxito, ¿tiene que ver con que este papa no era conocido hasta ahora fuera de la Argentina?
El éxito de la muestra tiene que ver con lo que este hombre representa desde la coherencia entre sus actos y sus palabras, ya que antes de decir actúa y demuestra cómo hay que vivir con su propia vida.
– ¿Qué destacaría como fotógrafo de la figura del Papa? ¿Su sonrisa, sus ojos?
En estos momentos, destacaría su sonrisa en el actual estado papal, pero en Buenos Aires no era fácil tomar imágenes de él sonriendo. No sonreía mucho ante los micrófonos y las cámaras, así que dentro de mi amplio archivo fotográfico hay pocas fotos de Bergoglio sonriendo. Sin lugar a dudas es un hombre que juega mucho con su mirada y el movimiento de sus manos que van desde lo enérgico a la ternura de un movimiento suave. Lo mismo sucede con su voz.
– ¿Cuáles son las fotografías que usted prefiere de toda la muestra?
Mi foto preferida es una donde él está recostado en el pecho de un muchacho que está orando en su oído en un encuentro ecuménico en el estadio Luna Park; y otra donde está arrodillado y religiosos lo rodean imponiéndole las manos y rezando por él.
– ¿Se deja retratar el Papa Francisco? ¿cuál cree que es su relación con las cámaras?
En Buenos Aires, era un hombre de muy bajo perfil y no creo que vaya a cambiar. Siempre tuve la impresión de que no era muy amigo de las cámaras. Sabe bien cuál es el grado de importancia que tienen los medios de comunicación para dar el mensaje y evangelizar por medio de ellos. El último año accedió a realizar un programa televisivo sobre diálogo interreligioso y a una entrevista en una radio en la villa 11-14. Esto representó todo un avance en su relación con los medios.