El Papa Francisco concede la indulgencia plenaria y parcial a cuantos participen en la Jornada Mundial de la Juventud de Río. Lo ha hecho público hoy el Vaticano a través de un Decreto de la Penitenciaría Apostólica. Esta concesión es habitual en las JMJ desde el comienzo de su celebración, durante el pontificado de Juan Pablo II.
En declaraciones a Radio Vaticano, monseñor Krzysztof Nykiel, regente de la Penitenciaría, explicó que este gesto convierte a la JMJ en una “ocasión favorable para experimentar la grandeza y la belleza del Amor misericordioso de Dios”.
“El Papa Francisco, en muchas ocasiones en sus discursos, nos exhorta a volver al Señor, a no tener miedo a pedir su perdón, a huir de la tentación y de todo apego al mal y al pecado, y a encontrar refugio en el amor misericordioso de Dios”.
Esta invitación es “sobre todo para los jóvenes de hoy, expuestos a todo tipo de tentación (dinero fácil, alcohol, droga, sexo desenfrenado), que necesitan conocer el poder destructivo del pecado para después tomar la decisión de alejarse completamente de él”.
Monseñor Nykiel recordó que el sacramento de la Penitencia, además de perdonar los pecados, “tiene un gran poder terapéutico y puede ayudar a los jóvenes a responder con más impulso a la llamada personal y universal a la santidad, que es el objetivo principal de estas JMJ”.
Para poder obtener la indulgencia, es necesario, explicó monseñor Nykiel, “en primer lugar el alejamiento del pecado, incluso venial, así como un sincero arrepentimiento”. Es necesario también “confesarse, comulgar y rezar por las intenciones del Papa, así como realizar el acto para el que la Iglesia prevé la indulgencia” (en este caso, participar en la JMJ).
La indulgencia sólo se puede recibir una vez al día, excepto si se recibe por segunda vez “in articulo mortis”, es decir, en peligro de muerte. Se puede recibir en sufragio por seres queridos difuntos.
Para la JMJ, explicó monseñor Nykiel, hay que participar en una liturgia de la JMJ, así como rezar un Padrenuestro y una invocación piadosa a la Virgen.
Los que no pueden ir a la JMJ también podrán obtener la indulgencia si se confiesan y comulgan y rezan por las intenciones del Papa, y participan de los ritos de la JMJ con devoción y piedad a través de los medios de comunicación.
“Los fieles, allí donde se encuentren, pueden también obtener indulgencia parcial, siempre que con ánimo contrito recen a Dios concluyendo con la oración oficial de la JMJ y con las invocaciones a María, Reina del Brasil, bajo el título de Nuestra Señora de la Concepción Aparecida, así como a otros patronos e intercesores del encuentro”.
Hoy celebramos a...