La encíclica significa el encuentro de dos humildades según el obispo de AlcaláLa mano del Papa Francisco se percibe en algunos aspectos de Lumen Fidei, sobre todo en el último capítulo, indica el obispo de la diócesis española de Alcalá de Henares, monseñor Juan Antonio Reig Pla, en un comentario a la nueva encíclica publicado el 6 de julio.
El primero aspecto en el que se percibe la pluma de Francisco es “decir que nuestra manera de exponer la luz de la fe tiene que hacerse a través de una teología narrativa y testimonial, es decir, no a través de grandes conceptos o centrada en razones especulativas, sino de modo narrativo, recorriendo la historia de la salvación, y a través del testimonio", indica el obispo Reig.
Un segundo aspecto, continúa, es que "la fe tiene que alcanzar a todos, no se guarda debajo del celemín ni se oculta, sino que tiene que alumbrar la construcción de la vida humana".
"Es en el último capítulo –afirma Monseñor Reig Pla- donde más se nota la mano del Papa Francisco. En esta parte se habla de una fe para construir la ciudad, para construir el bien común, la familia, la vida en sociedad y la fe que conforta en el sufrimiento. En definitiva, una fe capaz de dar al hombre todo aquello que necesita para vivir en este mundo".
En opinión del prelado, la encíclica Lumen Fidei “significa no sólo un gesto de continuidad del magisterio de dos Papas, sino el encuentro de dos humildades, la de Benedicto XVI que ha transmitido el documento, y la del Papa Francisco, que lo ha recibido y lo ha hecho suyo".