Lampedusa: El Papa Francisco, hijo de inmigrante con los inmigrantes

“El Papa es hijo de inmigrantes…. Él puede entender más de muchos otros lo que significa esta extraordinaria transformación que vivimos aquí”, declaraba el sacerdote de Lumpedusa Stefano Nastasi tras el anuncio de la visita del Papa Francisco el próximo lunes 8 de julio a Lampedusa, pequeña isla italiana, cercana a Sicilia, símbolo del drama de la inmigración clandestina.

El obispo de Roma desembarcará en el mismo punto donde lo hacen las pateras sobrecargadas de inmigrantes que sobreviven a la travesía por el Mediterráneo. Una vez más, desbarata todas las previsiones, eligiendo como meta de su primer viaje fuera del Vaticano Lampedusa, encrucijada de las rutas de los emigrantes que desde el norte de África buscan una esperanza de futuro en Italia y en toda Europa.

La Santa Sede destacó el carácter de sobriedad que marcará la visita del Pontífice, que se realizará de “la forma más discreta posible, también respecto a la presencia de los obispos de la región y de las autoridades civiles”.

También señaló que el Papa Francisco, “profundamente afectado por el reciente naufragio de una embarcación que transportaba inmigrantes provenientes de África, última de una serie de tragedias parecidas, pretende rezar por los que han perdido la vida en el mar, visitar a los supervivientes presentes, animar a los habitantes de la isla y hacer un llamamiento a la responsabilidad de todos para que se cuide a estos hermanos y hermanas que están en extrema necesidad”.

Se tratará de una visita de tipo “privado”, en la que el Papa se reunirá con la comunidad civil y religiosa de la isla, como confirma a Aleteia el obispo de Agrigento, monseñor Francesco Montenegro.

¿Se esperaba que el Papa eligiese Lampedusa para su próximo viaje? 

¡Ha sido una bella e inesperada sorpresa! El pasado mayo en el transcurso de la visita ad limina de los obispos sicilianos, invité al Papa Francisco a visitar la isla. El Pontífice me pareció interesado y me hizo varias preguntas. ¡Pero no me esperaba que aceptase en un tiempo tan breve!

¿Qué le dijo para convencerlo?

Le dije al Papa que sería un signo muy importante su presencia en Lampedusa, tanto para los inmigrantes que llevan a cabo un viaje muy largo para llegar a nuestras costas como para la población que con gran generosidad los acoge y los socorre. Su presencia daría un sentido más bello a este compartir. ¡Ahora tendremos la alegría de tenerlo entre nosotros!

¿Piensa que la visita del Papa tiene que ver también con la Jornada del Refugiado celebrada hace poco?

En Lampedusa cada día es la jornada del inmigrante. Como digo a menudo, la inmigración no es tanto una emergencia sino algo que ya forma parte de la normalidad, de la cotidianeidad.

Con el corazón de pastor, el Papa Francisco ha visto que era importante –mirando a África- reunirse con los inmigrantes y la gente de la isla, para estar en medio de ellos y transmitir su palabra y sus ánimos.

Será una visita marcada por la sobriedad…

Mucha sobriedad. El Papa Francisco llegará en avión a Agrigento y después se embarcará para alcanzar por mar el puerto de Lampedusa. Lanzará al mar una corona de flores en recuerdo de todos los que han muerto sin llegar a alcanzar la Puerta de Europa.
El Papa atracará en el mismo sitio donde desembarcan los inmigrantes que llegan a la isla, en el muelle Favoloro, y saludará a algunos de los que han llegado en días anteriores. Después celebrará la misa en las instalaciones deportivas y volverá a Roma al final de la mañana.

¿Qué espera de esta visita? 

Ciertas visitas son como el arado que hace surcos en el suelo. La presencia del Papa Francisco moverá los corazones y las inteligencias. Espero que la atención del Papa provoque la atención de los que en las comunidades civiles y eclesiales tienen responsabilidades hacia esta tierra y sus problemas.