Más mártires en el siglo XX que en toda la historia del cristianismo
El siglo XX es el siglo de los mártires: hubo más mártires en el siglo XX que en toda la historia del cristianismo junto, afirmó el portavoz de la Conferencia Episcopal Española, el obispo Juan Antonio Martínez Camino en una rueda de prensa celebrada en Madrid este miércoles 19 de junio para informar sobre la beatificación de unos 500 mártires del siglo XX en España que Tarragona acogerá el próximo 13 de octubre.
En Rusia, México, Vietnam, China, … millones de personas murieron por ser cristianas, “un capítulo clave para entender los acontecimientos de la historia humana del siglo XX” que no aparece en algunos libros de historia, dijo monseñor Martínez Camino destacando la necesidad de estudiarlo bien desde el punto de vista histórico.
En la persecución religiosa de los años 30 “en España fueron asesinados 12 obispos; en Rusia, 200 de la Iglesia hermana ortodoxa rusa”, dijo.
El obispo explicó que la Iglesia no habla de “mártires de la guerra” porque los mártires no son caídos en la guerra, no estaban en el frente de batalla, no estaban en ningún ejército ni murieron por motivos de los que mueven a los pueblos a hacer la guerra, sino que murieron exclusivamente por su fe.
“La Iglesia tiene un plan que no está ligado a ningún calendario político”, aseguró monseñor Martínez Camino. “No buscamos culpables: La Iglesia busca honrar a los testigos de la fe, como siempre ha hecho”.
En este sentido, el arzobispo anfitrión de la gran ceremonia, monseñor Jaume Pujol, destacó que “la beatificación no va en contra de nadie, sino que se hace precisamente para resaltar la figura de unos hombres y mujeres que son gente que realmente vivió su fe” y es un acto que “va a favor de una sociedad que busca la paz, la concordia, que no quiere que se repitan esas barbaridades”.
Testimonios de fe
El arzobispo de Tarragona también animó a conocer las historias de estos mártires, modelos e intercesores. “Su testimonio refleja lo que es su martirio, lo que supone su fe, cómo amaron, perdonaron, vivieron su fe hasta el final”.
En respuesta a una periodista que se refería a estos martirios como a algo de un pasado lejano, monseñor Martínez Camino destacó como ejemplo la cercanía de los llamados “Curetas de Monzón”, dos sacerdotes jóvenes del gran grupo de mártires que serán beatificados en octubre y leyó algunos fragmentos de unas cartas de uno de ellos, José Nadal, de 25 años.
Dirigiéndose a su hermano mellizo, jesuita, le escribió pocas horas antes de su muerte, desde la cárcel:
Jaime, inolvidable en Cristo Jesús, hermano mío: Estas son seguramente mis últimas letras que te escribo en esta Tierra: te llevo en mi corazón, hermano mío. El primero que llegó al sacerdocio se ha trocado en hostia del sacerdote Jesús en vez de ser sacerdote del Jesús hostia. Hermano de mi corazón, me ha pedido Dios durante estos días muchos sacrificios pero se ve que me quiere arriba en la cruz. Yo me ofrezco totalmente a Él como siempre me he ofrecido y conmigo todas mis cosas. Recibe la última bendición de mis manos consagradas, que era tu sueño podérmelas besar y que juntamente contigo la envíes también a los míos. Hasta el cielo. Allí te espero.
A sus padres, el mismo día les escribió:
Inolvidables papás, tíos y hermanitos en Cristo Jesús. Dos letras de despido acá en la tierra. Me parece haber llegado a la hora destinada por la Divina Providencia de dar nuestra vida por Cristo, después de haber esperado este dichoso momento veinte o más días. Estad tranquilos porque me truecan este destierro en vida mejor, el cielo. Oh, el cielo, quién no suspira y quién no anhela por él. Había pedido a Dios durante toda mi vida seminarística que me dejara llegar al sacerdocio y cuando llegué a él no le pedí otra cosa a Dios que ser pastor de almas y hasta el martirio. No me resta sino pediros perdón a vosotros (···) por las faltas que he podido cometer de caridad con vosotros.
Y añadía una post-data: Perdono a todos.
La beatificación de Tarragona es la segunda macrobeatificación de mártires de la persecución religiosa del siglo XX en España, después de la celebrada en Roma en 2007. Y en el futuro habrá más celebraciones de este tipo, porque hay muchos mártires más: los que serán beatificados este año son sólo aquellos cuyas causas fueron presentadas en Roma antes del año 2002.
En una entrevista publicada por la agencia Sic, el arzobispo Pujol se refirió a la ceremonia como al “acto culminante de las diócesis españolas en el Año de la Fe” y calculó que asistirán 160 obispos, mil presbíteros y unos 20.000 peregrinos.