La Cámara de Representantes de Estados Unidos aprobó este martes 18 de junio un proyecto de ley que prohíbe el aborto pasadas las 20 semanas de gestación con el fin de proteger al niño capaz de sentir dolor.
El proyecto final, aprobado tras un intenso debate por 293 votos contra 232, incluye excepciones para casos de violación, incesto o riesgo para la vida de la madre, en un país donde está permitido abortar sin ningún plazo límite.
Ahora el texto debe pasar al Senado, donde encontrará gran oposición. Además el Gobierno de Obama ya ha amenazado con vetarlo por considerar que “restringiría inaceptablemente la salud de la mujer y los derechos reproductivos, y es un ataque al derecho de la mujer a elegir".
El arzobispo de Boston y secretario de la Comisión de actividades provida de la Conferencia de Obispos Católicos de los Estados Unidos, el cardenal Sean O’Malley, escribió una carta los legisladores del congreso, con fecha del 14 de junio, para pedirles que aprobaran el proyecto de ley.
“Nuestros ciudadanos se sintieron profundamente conmovidos por las revelaciones de las acciones de Dr. Kermit Gosnell que llevaron a que fuera declarado culpable de asesinato y otros delitos cometidos en el curso de la prestación de abortos", constata en la misiva.
"Esta trágica circunstancia llevó a muchos estadounidenses a darse cuenta de que nuestras leyes y actitudes permisivas han permitido a la industria del aborto llevar a cabo estos procedimientos”, señala la carta.
"Todas las personas humanas sienten repulsión por el tratamiento monstruoso y bárbaro de mujeres y niños en la clínica de Gosnell y en otras clínicas que abortan niños después de las 20 semanas", continúa.
El cardenal O’Malley afirma que testigos oculares de los niños asesinados en la clínica de Gosnell dijeron que les habían visto nacer vivos y “llorando o gritando de dolor, hasta que se puso fin a sus vidas de una manera intencionada y deliberada”.
También destaca que los abortos tardíos ocasionan “serios peligros” a las mujeres, algunas de las cuales mueren o sufren serias complicaciones en los procedimientos.
A las 20 semanas, el feto es un ser humano de 20 centímetros de largo que ya puede oír, percibe la luz, se mueve, traga, orina, quizás comienza a tener memoria, destaca un artículo de Religión en Libertad, que también repasa diversas leyes de plazos de distintos países.
En España, desde 2010, el aborto legal tiene estos límites:
– sin necesidad de alegar causa alguna, hasta las 14 semanas
– hasta las 22 semanas, si se alega "riesgo para la salud" de la madre o del feto
– después de las 22 semanas, cuando "se detecten anomalías en el feto incompatibles con la vida" o "se detecte en el feto una enfermedad extremadamente grave e incurable en el momento del diagnóstico y así lo confirme un comité clínico".
Las leyes que regulan el aborto son de lo más arbitrarias e irracionales a la hora de establecer cuáles pueden ser abortados y cuáles no:
-Holanda: aborto libre hasta las 24 semanas.
-Suecia: libre hasta las 18 semanas
-Rumanía: libre hasta las 14 semanas.
-Italia: aborto libre los primeros 90 días (casi 13 semanas)
-Alemania, Francia, Grecia, Bélgica o Bulgaria: libre hasta las 12 semanas.
-Portugal: aborto libre las 10 primeras semanas
-EEUU: sin límite
El artículo concluye: “Es una arbitrariedad absoluta que no se basa en la ciencia, ni en la lógica ni en la ética y que protege o no al bebé según las fronteras nacionales que atraviese”.
Hoy celebramos a...