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El Evangelio de la Vida tiene una función central en la misión de la Iglesia en la nueva evangelización; la nueva evangelización incluye la defensa de la vida en todos los ámbitos, también el público. Lo destacó el prefecto del Tribunal Supremo de la Signatura Apostólica de la Santa Sede, el cardenal Raymond Burke, en una conferencia el 15 de junio en la Universidad Pontificia Urbaniana de Roma en el marco de la Jornada “Evangelium Vitae”.
“La transformación de los corazones es la manera fundamental de la nueva evangelización respecto a la vida humana”, dijo. Al mismo tiempo, añadió, “los católicos y todas las personas de buena voluntad debe estar atentos a todas las leyes, la cuales salvaguardan la dignidad de la vida humana".
Para el purpurado, por tanto, el testimonio de vida cristiano debe incluir la dimensión de la vida pública y la legislación de la sociedad.
El prefecto de la Signatura Apostólica recordó "el papel irremplazable que cumple la ley en la cultura" e instó a las familias a comprometerse en la dimensión política, que es "esencial para la causa de la vida".
El purpurado afirmó también que existe la necesidad de formar a la opinión pública a través del "desarrollo de medios de comunicación que verdaderamente apoyen la vida y la familia" y destacó la importancia de las manifestaciones públicas que expresan este mensaje a la sociedad.
"La cultura de la muerte avanza en buena parte debido a la falta de atención e información entre el público", advirtió.