Cristianos en Mongolia, Papúa Nueva Guinea, Myanmar, Nigeria o Nicaragua se unieron al Papa
Numerosas comunidades cristianas que sufren necesidad o persecución en diversos países se unieron este domingo a la adoración eucarística de millones de católicos de todo el mundo junto al Papa en el marco de las celebraciones del Año de la Fe.
El acontecimiento “ha reforzado en los feligreses su pertenencia a la Iglesia una, santa y católica”, explicó el párroco de la catedral de San Pedro y San Pablo de Mongolia según informa Ayuda a la Iglesia Necesitada.
Cristianos de Mongolia, Papúa Nueva Guinea, Myanmar, Nigeria o Nicaragua se unieron a la adoración universal a pesar de que en algunos sitios profesar la fe católica puede llegar a acarrear graves consecuencias.
“A pesar de las altas horas de la madrugada, han participado en la celebración muchos más fieles de los que esperábamos; es un signo evidente de su fe y amor por Cristo”, destacó el obispo de Mendi, monseñor Donald F.Lippert.
En todo el mundo, catedrales y parroquias se unieron este domingo 2 de junio, fiesta del Corpus Christi, durante una hora a la adoración eucarística que presidió el Papa en la Basílica de San Pedro del Vaticano con motivo del Año de la Fe y con el lema “Un solo Señor, una sola fe”.
En esa adoración, la Iglesia pidió que el Señor la haga cada vez más obediente a la escucha de su Palabra y que esta Palabra que salva pueda resonar brindando misericordia, consuelo, alegría y serenidad.
También pidió por cuantos en diversas partes del mundo sufren las nuevas esclavitudes y son víctimas de las guerras, trata de personas, narcotráfico y del trabajo esclavo, por los niños y mujeres que padecen todo tipo de violencia, así como por los que viven en la precariedad económica, sin empleo, ancianos, inmigrantes, sin techo, encarcelados y marginados.