Boko Haram asesina a un líder cristiano tras la declaración de estado de emergencia
Miembros de la secta islamista Boko Haram asesinaron al secretario de la Christian Association of Nigeria, el reverendo pentecostal Faye Pama Musa, poco después de que el presidente Goodluck Jonathan declarara el estado de emergencia en tres estados del noreste del país donde esta secta es más activa.
La gran operación contra los islamistas, anunciada el miércoles por el Gobierno, y en concreto la imposición del estado de emergencia en Borno, Yobe y Adamawa buscaba impedir que “los terroristas” proclamaran la secesión del noreste y la creación de un Estado propio, según el presidente Nacional del Peoples Democratic Party, Alhaji Bamanga Tukur.
Sin embargo, el presidente de la conferencia episcopal nigeriana, monseñor Ignatius Ayau Kaigama, se mostró escéptico respecto a la eficacia de esta medida para lograr más seguridad.
“Ya en el pasado se había declarado el estado de emergencia en algunos estados de nuestra Federación, incluido el estado de Plateau (del que Jos es la capital), pero no consiguió los resultados esperados –declaró a Fides-. Por el contrario, durante la imposición de un estado de emergencia, la violencia suele incrementarse”.
Nuevas tropas, incluso aviones de combate, están desplegándose en las zonas afectadas por el estado de emergencia. En Maiduguri la llegada de nuevos refuerzos militares ha sido recibida en un ambiente de tensión, con escuelas y muchos negocios cerrados.
Además de los tres estados en los que se ha impuesto el estado de emergencia, la declaración cita los de Gombe, Bauchi, Kano, Plateau, Bayelsa, Taraba, Benue y Nasarawa.
En este último estado (en el centro de Nigeria), según el Nigerian Tribune, 270 personas han muerto en enfrentamientos entre fuerzas de seguridad y miembros de la secta Ombatse, que se presenta como un movimiento cuya misión es purificar la sociedad de algunos vicios, en particular, el alcoholismo y el adulterio.
Desde el año 2009 la secta Boko Haram ha matado a más de dos mil personas en una violenta campaña en el centro y el norte de Nigeria.