El arzobispo de San Sebastián de Río de Janeiro, monseñor Oraní João Tempesta, consagró este lunes 13 de mayo en Fátima a la juventud que participará en la Jornada Mundial de la Juventud que se celebrará del 23 al 28 de julio de 2013 en su archidiócesis brasileña.
El prelado presidió esta mañana en el santuario portugués una multitudinaria celebración internacional con la que se celebró el 96 aniversario de la primera aparición de la Virgen en este lugar de gracias. "Vengo a consagrar a vuestro Inmaculado Corazón a todos los jóvenes que se están preparando para la Jornada Mundial de la Juventud en Río de Janeiro -dijo-. Humildemente os pedimos, rogad por el comité organizador local y por todos los voluntarios comprometidos en los más variados servicios en preparació a este momento".
En la misma ceremonia, que tuvo como tema “Para Dios nada es imposible” y estuvo concelebrada por 26 obispos y 223 sacerdotes, el cardenal patriarca de Lisboa, José Policarpo, consagró el pontificado del Papa a Nuestra Señora de Fátima, en respuesta a una reiterada petición de Francisco de que así lo hiciera.
El Papa manifestó su profundo agradecimiento por la satisfacción de su deseo y envió su "bendición apostólica propiciadora de todos los bienes" a los centenares de miles de peregrinos de distintos lugares del mundo que hoy se congregaron en Fátima.
El cardenal Policarpo se refirió a una posible visita de Francisco al santuario portugués y recordó que los tres últimos Papas visitaron Cova de Iría. "Sólo la complicidad silenciosa" entre la Virgen y el Papa puede hacer que este se sienta "atraído por esta peregrinación en la certeza de que estará acompañado por millones de creyentes", dijo, según recoge la agencia ecclesia.
Los peregrinos pidieron para el Papa Francisco el don del discernimiento para saber identificar los caminos de la Iglesia, valor para no dudar en seguir los caminos sugeridos por el Espíritu Santo, y amparo en las horas duras de sufrimiento para vencer, en la caridad, las pruebas que le traerá la renovación de la Iglesia.
Para el obispo de Leiria-Fátima, monseñor Antonio Marto, “consagrar el ministerio del Papa a Nuestra Señora de Fátima se sitúa bien dentro del mensaje en el que la figura del “Hombre vestido de blanco” asume un lugar de relevo como Pastor universal de la Iglesia. Al mismo tiempo, significa confiar a María su persona, su ministerio y sus intenciones para la reforma espiritual de la Iglesia y de su misión hoy, y para el servicio de la humanidad globalizada en orden a encontrar un rumbo que la conduzca a un mundo nuevo”.
Respecto a la consagración de la JMJ, monseñor Marto deseó el buen éxito de la JMJ “haciendo votos de que sea un fuerte momento de evangelización, una expresión bella de la alegría del evangelio de la jovialidad de la fe y de la juventud de la Iglesia, y que ayude a los jóvenes a soñar cosas nuevas, bellas y grandes para renovar este mundo amenazado de envejecimiento en varios sentidos”. Y auspició: “¡Que de Brasil y de América Latina venga un aire de frescura para la vieja Europa!”.
Hoy celebramos a...