Condena Ríos Montt: No hay perdón y reconciliación, sin verdad y justicia

El Tribunal de Guatemala ha dado un "ejemplo" con la condena de 80 años de cárcel al exdictador José Efraín Ríos Montt por genocidio y delitos contra la humanidad, afirmó hoy el obispo auxiliar de San Salvador, Gregorio Rosa Chávez.

Para el obispo auxiliar de la diócesis donde fue asesinado monseñor Romero, ojalá este ejemplo sirva para que otros países (refiriéndose a El Salvador), encuentren el camino de la “verdad y la justicia”.

El Tribunal al que se refiere monseñor Gregorio Rosa Chávez, declara al dictador Ríos Montt culpable de genocidio y delitos contra la humanidad durante su régimen entre 1982 y 1983. Se trata del primer dictador juzgado en su país.

El obispo auxiliar de San Salvador muestra que “quiera Dios que esta noticia fortalezca las dinámicas en todos los países donde ha habido guerra o violencia en forma brutal, para que busquemos caminos que pasen por la verdad y la justicia, para que haya una verdadera reconciliación”.

En la rueda de prensa posterior a su celebración dominical, el prelado afirmó que "la iglesia en eso es categórica: no se puede llegar al perdón y a la reconciliación sin que se pase por el momento de la verdad y de la justicia".

15 de años del asesinato de Monseñor Gerardi

Los obispos de Guatemala aún no han realizado ningún comunicado oficial ante esta condena, pero sí que han recordado en multitud de ocasiones que “la verdadera reconciliación (en el pueblo guatemalteco), se lograra únicamente sanando las causas que han producido la injusticia, y orientándose hacia el perdón, pues sin perdón no hay futuro”.

El día 26 de abril, los obispos guatemaltecos ofrecían un mensaje en el que recordaban el quince aniversario del asesinato de Monseñor Juan Gerardi, quien fue “un pastor entregado al servicio de los pobres, testigos de la verdad y defensor de la dignificación de las víctimas y la violencia”.

Monseñor Gerari fue brutalmente asesinado en el año 1998 dos días después de la publicación del informe: “Guatemala: Nunca más” y los obispos de Guatemala muestran que su mensaje sigue siendo actual: “conocer la verdad para sanar las heridas del pasado y poner las bases para el perdón y la reconciliación”.

“Los puntos irrenunciables en el mensaje de Monseñor Gerardi siguen siendo actuales: la paz sigue siendo el anhelo más fuerte que brota del corazón en todos los guatemaltecos, lo que queremos es que esas dolorosas experiencias del pasado no se repitan”, muestran los obispos quienes piden tener en cuenta el pasado, pero “no para despertar nuevos odios y deseos de venganza, sino para entender mejor nuestras actuales circunstancias”.

En el comunicado, terminan afirmando que “mientras no se sepa la verdad, las heridas del pasado seguirán abiertas y sin cicatrizar” y recuerdan cómo el conocimiento del pasado humaniza cuando tiene como fruto la reconciliación, “que sólo puede prevenir de una auténtica actitud de perdón que no significa impunidad”.