Manos Unidas y Caritas continúan sus alertas por hambruna
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El día 20 de julio de 2011 se declaraba la primera hambruna del siglo XXI. Millones de somalíes abandonaban sus hogares en busca de ayuda alimentaria.
Dos años después, la FAO-—la agencia de la ONU para la alimentación y la agricultura— y la Red de Alerta Temprana contra la Hambruna dan la cifra de 258.000 somalíes fallecidos, la mitad de ellos niños menores de cinco años, entre octubre de 2010 y abril de 2012.
El informe que se ha hecho público este jueves, destaca que las cifras superan por mucho las estimaciones iniciales: “Ahora tenemos una idea de la verdadera enormidad de esta tragedia humana”, explica Mark Smulder, economista senior de la ONU.
En las zonas del sur y del centro del país africano falleció el 4,6 por ciento de la población, entre ellos, el 10 por ciento de los menores de cinco años. Incluso hubo otras regiones, aquellas en las que se declaró la hambruna, en las que las cifras son aún superiores: en estas zonas murieron entre el 13% y el 18% de los niños menores de cinco años.
En esos meses, el hambre también hizo presa de otros países del Cuerno de África y afectó a 13 millones de personas, que necesitaron de la ayuda externa para sobrevivir. Todavía hoy, casi dos años después de declararse esa primera hambruna del siglo XXI, 2,7 millones siguen necesitando de esa ayuda para comer.
Alertas y ayuda humanitaria
Caritas aún continúa con una alerta por hambruna en los países en el Cuerno de África: Etiopía, Kenia, Somalia, Uganda, Eritrea y Yibuti, que continúan con la sequía que ha agravado la crisis que ya venían padeciendo y que en algunas zonas es la más grave de los últimos 60 años. A los países mencionados se suman algunas zonas de Tanzania y el recientemente independizado Sur Sudán.
“Cáritas Española mantiene su compromiso de apoyo de trabajo conjunto con la iglesia y las Cáritas de Región del Cuerno de África. La prioridad es trabajar la resistencia de las comunidades, su capacidad para recuperarse tras la emergencia, adaptar sus medios de vida a su contexto y prevenir nuevas emergencias”, explica esta organización.
De igual manera Manos Unidas continúa enviando ayuda a Somalia. “En el último año hemos seguido enviando ayuda de emergencia, por un importe cercano a los 160.000 euros, para paliar las consecuencias del hambre y la falta de asistencias en diversos lugares de país”, explican desde la ONG católica, “todavía son miles las personas acogidas en los campos de refugiados cercanos a Mogadiscio”.
“El hambre sigue presente en Somalia donde la amenaza de un conflicto armado, amén de la situación de desgobierno y desamparo en la que se encuentra parte de la población, impiden que se avance hacia un desarrollo capaz de poner fin a estas terribles situaciones, que no deberían darse en el siglo XXI”, explica Manos Unidas mediante un comunicado.