Se habla de las responsabilidades políticas del gobierno, sin entrar en el fondo del problemaLa juventud española no encuentra trabajo y tiene que emigrar en busca de un precario exilio laboral. El colectivo Juventud Sin Futuro ha querido hacer visible los problemas de inseguridad laboral en los que se encuentran los jóvenes españoles.
Manifestaciones, vídeos, mensajes en los redes sociales, presentaciones de estudios sociológicos, todo vale para explicar la sensación de angustia y de inseguridad, de unos jóvenes que aún estando muy preparados técnicamente, no encuentran salida en el mercado laboral. Los mensajes, poco a poco se están centrando en las responsabilidades políticas de quienes gobiernan y evitan entrar en el fondo de la problemática.
¿Habíamos creado una sociedad falsa? ¿Son los políticos o las instituciones las que nos tienen que conseguir un futuro? ¿Es la crisis la que nos ha devuelto a una realidad para la que no estábamos preparados?
Ruptura de la cinta transportadora
Elio Gallego, director del Instituto de Estudios para la Familia lo tiene muy claro: “se ha roto la escalera mecánica, la cinta transportadora en la que vivían los jóvenes”. “Por primera vez estamos ante una situación nueva y ahora los jóvenes tienen que replantearse muchas cosas”.
Elio Gallego es profesor en la Universidad San Pablo CEU y está en contacto con los jóvenes en último año de carrera. Esto le permite tener una situación privilegiada de análisis de lo ocurrido en la ilusión de los jóvenes en estos últimos años: “Durante muchos años de docencia me di cuenta de que los jóvenes tenían una idea muy clara, con una seguridad, un proyecto vital y una aspiración: por lo menos vivir como sus padres”, explica Elio, “ahora la situación es nueva: mis alumnos no tienen esa certeza, se ha roto el dinamismo conformista”.
“Esta crisis marca un antes y un después”, explica Elio Gallego, que muestra que los jóvenes tendrán que “arriesgar, tomar opciones”. “Se les va a exigir a los chavales dar más de sí y se va a dar un paso de madurez y una oportunidad de crecimiento social que se está viendo en el incremento en la solidaridad”.
Despertar al principio de realidad
Se trata del despertar a “un principio de realidad”, afirma este profesor universitario que, no obstante, ve en esta crisis una gran oportunidad: “se cayeron las máscaras y la ficción, la tramoya estética y los jóvenes deberán retornar a las virtudes básicas de lo humano, obligándoles a poner más en juego y a olvidar las bases débiles de la economía como un bien”.
Elio Gallego exime de toda responsabilidad a los jóvenes de hoy, “habría que pedírselo a las generaciones anteriores y a quienes tuvieron una responsabilidad en lo público: estamos pagando un precio muy caro en términos humanos”.
Buscar las raíces del problema
Quien también pasa mucho tiempo con los jóvenes es Raúl Tinajero, delegado de Juventud de la archidiócesis de Toledo, que muestra que para entender la problemática de los jóvenes primero se debe abordar la situación social y ahí entra el varapalo que ha supuesto no ofrecerles argumentos donde apoyar su vida.
“Al perder la raíz, cuando se ha perdido el bienestar económico nos hemos quedado sin nada”, afirma Raúl Tinajero que muestra que nos pensábamos que “éramos un poco dioses y lo teníamos todo a mano”.
No quiere responsabilizar a los jóvenes de la situación, porque para el Delegado de Juventud de la archidiócesis de Toledo, “los jóvenes sólo son el reflejo de lo que sucede” y somos los mayores los que tenemos que asumir nuestros errores desde abajo.
Plano físico, intelectual y espiritual
Son tres planos interrelacionados los que destaca Raúl Tinajero: un plano físico y de salud, donde también se encuentra nuestra relación con los demás, con la familia y donde hay que cuidar lo que es la vida; un plano intelectual donde se requiera una formación adecuada y un nivel de compromiso con la vida, con la realidad, “no vivir en la ignorancia” y un plano espiritual, donde los jóvenes se preguntas por la Verdad, por la felicidad, por el amor con mayúsculas.
Para el Delegado de Jóvenes de la Archidiócesis de Toledo, no sólo la Iglesia, sino todos los actores sociales, políticos, padres, educadores y medios de comunicación deben abordar estos tres planos para preparar a los jóvenes para un futuro que aparentemente es desolador. “Sólo hacemos hombres libres cuando tienen capacidad de búsqueda”, explica Raúl Tinajero.