El mundo acoge positivamente el tratado de la ONU contra las armas

Desde ayer, un nuevo tratado de la ONU (ATT) regulará el comercio de las armas convencionales en el mundo. Este tratado, aprobado por 154 votos a favor, tres en contra (Irán, Corea del Norte y Siria) y 23 abstenciones (entre ellas Rusia, Cuba, Bolivia y Venezuela), llega más de dieciséis años después del que otro tratado (CTBT) estableciera la prohibición de los test nucleares. http://www.abc.es/internacional/20130402/abci-tratado-internacional-armas-201304021749.html

La resolución aprobada ayer había sido presentada por Costa Rica y llevaba discutiéndose casi siete años. Países como España ya han anunciado su adhesión inmediata (http://www.elmundo.es/elmundo/2013/04/03/espana/1364983940.html), a partir del 3 de junio, cuando se abrirá el plazo para su ratificación. La entrada en vigor debería producirse en unos dos años.

La aprobación de este tratado ha sido acogida con alegría dentro de ciertas reservas por parte de la Misión Permanente de la Santa Sede ante la ONU. Precisamente, la Santa Sede ha sido uno de sus más activos promotores, a pesar de que por principio estima que el comercio de las armas como tal no debería existir.

El arzobispo Francis Chulikatt había emitido la semana pasada un comunicado en el que pedía "un tratado sobre el comercio de armas fuerte, eficaz y creíble” que tenga “un impacto real y duradero en todos los pueblos que anhelan vivir en un mundo más seguro y protegido”.

La Santa Sede pedía un tratado que “relegue los intereses puramente económicos a favor de la importancia primordial a las personas y la protección de la vida humana y la familia”. Y en este sentido, expresaba fuertes críticas a las propuestas de incluir la expresión “violencia de género”, pues se “corre el riesgo de que sirva para excluir a un gran número de víctimas de la violencia armada de la protección del tratado”. http://www.korazym.org/index.php/component/content/article/54-la-discussione/3830-finalmente-un-trattato-sul-commercio-delle-armi-ma-sara-efficace-e-credibile-come-ha-chiesto-il-vaticano.html