El Papa lavará los pies a jóvenes presos

“Me parece que es una conjunción extraordinaria entre el significado de la Misa in Coena Domini y el gesto del Papa Francisco” ha dicho a Aleteia el secretario de la Conferencia Episcopal Italiana, mons. Mariano Crociata, hablando de la noticia difundida por la Sala Stampa vaticana según la que Francisco, el día de Jueves Santo, celebrará la Misa en el Instituto Penal para menores de Casal del Marmo, en Roma.

El 28 de marzo, Jueves Santo, según informa la nota vaticana, el Santo Padre Francisco celebrará por la mañana en la Basílica de San Pedro la Misa Crismal, y por la tarde se trasladará al Instituto Penal para Menores de “Casal del Marmo” para la celebración de la “Misa en la Cena del Señor”, a las 17:30. Como se sabe esta Misa se caracteriza por el anuncio del Mandamiento del amor y por el gesto del Lavatorio de Pies. “En su ministerio como arzobispo de Buenos Aires –añade la nota-, el card. Bergoglio acostumbraba a celebrar esta misa en una cárcel, en un hospital, en un hospicio para pobres o para personas marginadas. Con la celebración en Casal del Marmo, el Papa Francisco continua esta costumbre, que se caracteriza por un contexto de sencillez”. El resto de celebraciones de la Semana Santa se desarrollarán según lo habitual. También Benedicto XVI visitó el Casal del Marmo el 18 de marzo de 2007, celebrando la Misa en la Capilla del “Padre Misericordioso”.

“En la Misa in Coena Domini –prosiguió Crociata- Jesús se ofrece de forma anticipada, oferta que luego se completará en la Cruz”. Y por tanto, es “una expresión extraordinaria por parte del Papa repetir este gesto de donación hacia una categoría marginal como son los jóvenes de la cárcel del Casal del Marmo”.
Es la confirmación por parte del nuevo Pontífice del “valor programático de atención a los últimos expresado desde sus primeras palabras y por sus primeros gestos desde su elección”.

Sin embargo, ha precisado Crociata en el encuentro con los periodistas, “ el significado de la afirmación ‘la Iglesia para los pobres’ debe ser entendida según lo afirmado por el Concilio en la encíclica Populorum Progressio de Pablo VI, retomada por la Caritas in Veritate de Benedicto XVI”. Como ha aclarado el mismo Papa “nuestro compartir con los pobres no nace de un vago humanitarismo, de filantropía”, y “la Iglesia no es una ONG”.

La “Iglesia –explicó el Secretario General de la CEI”- es el cuerpo de Cristo y sigue a Cristo que fue pobre en primer lugar”. El primado en la Iglesia “es de Dios y de Cristo”, “la verdadera riqueza es Cristo que libera a la Iglesia de todo vínculo terreno”. Por esto la Iglesia “abre su corazón con libertad a todos y en primer lugar a  los pobres” con una dedicación “que siempre ha tenido pero que tiene que ser cada vez más grande”.

La presencia de un Papa que viene del sur del mundo “lugar geográfico y condición social al que se une un catolicismo social fervoroso” ayuda a acoger con más evidencia la paradoja de “un Occidente rico y cristiano que constituye una minoría de privilegiados respecto a la mayoría de los que sufren el hambre en el mundo”. El ejemplo de Francisco, concluyó Crociata, debe alentar a “renovar el compromiso hacia los últimos que se basa en una profunda matriz teológica-espiritual sin la que la Iglesia quedaría reducida, con todo respeto y admiración hacia las mismas, a una ONG”.