El pasado 1 de noviembre, el cardenal Jorge Mario Bergoglio ofrecía una larga entrevista al sacerdote Juan Isasmendi para La 96, Voz de Caacupé, la emisora de la parroquia de la villa 21 de Barracas, una “villa miseria” de las afueras de Buenos Aires. Este sencillo testimonio reciente cobra extraordinaria importancia tras su elección como Papa Francisco.
La parroquia de Caacupé cuenta con 13 capillas, un centro de recuperación de adictos, una escuela de oficios, un colegio secundario, hogares de ancianos y adolescentes, 8 comedores comunitarios, un movimiento infanto-juvenil integrado por más de 1000 niños y jóvenes de la villa. Tiene, además, la radio La 96, Voz de Caacupé, y el periódico “El católico”. Su página web es http://caacupevilla21.com/
Padre, una última inquietud que me parecía lindo compartir con la gente era Ud en su ministerio como obispo de la diócesis también tuvo, quizá un gran cariño y una gran dedicación a todos los barrios más pobres de nuestra capital, ¿no?
¿Qué encuentra de valioso, de bueno, qué le hace sentir?
Noto en estos barrios dos cosas que siempre me llamaron la atención; un sentido grande de solidaridad. Vos podés estar medio enojado con alguien, que se yo, pero hay una necesidad e inmediatamente surge la solidaridad, osea, me hace bien ver la solidaridad. Hay menos egoísmo que en otros lados , hay más solidaridad.
Lo segundo la fe que hay; la fe a la Virgen, la fe a los santos, la fe a Jesús.
Acá yo noto que son, no sólo éste, sino todos son barrios de fe, y es verdad, Jesús siempre hacía notar que donde había humildad era más que él entrara, ¿no?
Él decía, si uno no se hace como un chico no entra en el Reino. Hay que hacerse como chico, humilde ¿no?
Si uno no es puro de corazón, si uno no es pobre de corazón es difícil que entienda el Reino ¿no?
Cuando uno tiene una vida tan humilde y de trabajo, vive de su trabajo; el trabajo es lo que nos da la dignidad, la fe arraiga más. Esas dos cosas me han llamado siempre la atención. La solidaridad y la fe. Juntálas las dos y ¿qué es lo que te da? La capacidad de hacer fiesta. Da gusto en estos barrios cómo se hace fiesta, pero porque la gente es alegre, ¿por qué? Porque es solidaria y porque tiene fe.
Padre aquí nadie cometió pecado, querido todos cometemos pecados y acá se cometerán pecados como en todos lados. Pero están esas dos cosas, fe profunda, solidaridad y cuando se te juntan estas dos cosas se arma la alegría ¿no?
Padre, le agradecemos enormemente su visita, su mateada. Le agradecemos mucho y le agradecemos mucho por todo lo que hizo, lo que hace y cómo está presente como padre en nuestra parroquia.
Le pedimos ahora su palabra final y su bendición para nuestra gente y nuestro barrio.
A todos los que están escuchando, a todo el barrio de todo corazón, le pido a Jesús que los bendiga, que los bendiga mucho, que les de aquello que están pidiendo más ustedes, que les de aquello que más necesitan. Pido por las intenciones, pido para que Jesús los sostenga en los trabajos, en los momentos difíciles y que la Virgen los cuide, y que los siga cuidando. Ella es la Madre del barrio. Y que Jesús los bendiga, que Dios los bendiga en el Nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo.
Amén. Muchas gracias Padre. Muchas gracias a los operadores que han venido a trabajar con nosotros. Un abrazo para todos y estamos siempre con ustedes, la 96, el sonido que nos une, la voz de Caacupé.
Hoy celebramos a...