Y el papa telefoneó a su dentista

A las cinco de la tarde el viernes 15 de marzo, la secretaria de la consulta odontológica descolgó al teléfono… y la voz que menos podía esperar, un ya antiguo paciente, el Papa Francisco desde Roma, llamaba personalmente para agradecer al doctor su mensaje de felicitación.

Son muchas las personas en Buenos Aires que han recibido la llamada del Papa Francisco, tal y como relata el diario La Nación (http://www.lanacion.com.ar/1564343-una-voz-en-el-telefono-cuando-llama-el-papa).  Una de ellas es la recepcionista del arzobispado, a quien le dijo: “Por favor, llámame padre Bergoglio”.

También encontró tiempo para escribir el viernes a los seis nuevos diáconos de su ya antigua archidiócesis, diciéndoles: “¡Con cuánta alegría hubiera estado entre ustedes! Sin embargo, tengan la certeza de que espiritualmente estoy allí", según contó el obispo auxiliar, el español monseñor Joaquín Sucunza, en la homilía de la ceremonia.

Los gestos de sencillez y cercanía de Francisco Papa son familiares a sus antiguos diocesanos. “No ha cambiado, Bergoglio sigue siendo el mismo”, dicen los que le conocen. A las pocas horas, les escribía diciéndoles su intención de enviar su anillo cardenalicio a la catedral de Buenos Aires.

Y ellos le han correspondido: miles de personas se congregaban en la Plaza de Mayo, junto a la catedral en la madrugada del martes 19 de marzo para seguir en directo la misa de inicio de pontificado de “su” Papa. http://www.lanacion.com.ar/1564599-vigilia-en-todo-el-pais-por-la-ceremonia-de-asuncion-del-papa-francisco

El Papa les llamó por teléfono por la mañana, poco antes de la Misa, y habló con el rector de la catedral, Alejandro Russo, para transmitir un mensaje a los fieles reunidos en la plaza: “Queridos, sé que están allí en la Plaza, les necesito mucho. Cuídense unos a otros, caminen juntos”.