El futuro Papa debe tener amor a la Iglesia y a la humanidad

“Cantaré eternamente las misericordias del Señor, es el canto que una vez mas ha resonado en la tumba del Apóstol Pedro, en esta hora importante de la historia de la Santa Iglesia de Cristo”: para su homilía tomó como punto de partida el estribillo del salmo, Angelo Sodano, quien en calidad de decano del Colegio cardenalicio presidió hoy por la mañana en San Pedro la solemne Misa pro eligendo pontifice que abre el inicio del conclave para la elección del sucesor de Benedicto XVI.

Según la constitución apostólica Universi Dominici Gregis, actualizada con el motu proprio de Benedicto XVI (art. 49), esta celebración debe “realizarse en lo posible en una hora adecuada de la mañana, para que en la tarde se pueda llevar a cabo lo prescrito por la misma Constitución" (es decir, el comienzo del conclave).

Puntuales, los 115 cardenales electores han salido en la procesión de entrada en sentido inverso al orden de pertenencia: primero los cardenales del orden de los diáconos (de Harvey a Tauran), después los cardenales del orden de los presbíteros (de Tagle a Daneels), y por último los cardenales del orden de los obispos, que son solo 4: los patriarcas de rito oriental Bechara Rai y Antonios Naguib, el Camarlengo Tarcisio Bertone y Giovanni Battista Re, que presidirá el rito del conclave.

Las lecturas fueron las mismas que en 2005, en la Misa presidida por el entonces decano del colegio cardenalicio Joseph Ratzinger: Is 40-66 o libro de la Consolación; un pasaje de la carta a los Efesios de san Pablo sobre el cuerpo de la Iglesia y el Evangelio de Juan sobre el mandamiento del amor.

Un gran aplauso de los fieles interrumpió a Sodano cuando evocó al “amado y venerado pontífice Benedicto XVI, al que en este momento renovamos toda nuestra gratitud”.

El decano del colegio cardenalicio, que hizo la homilía en italiano, llamó a la unidad de los cristianos – “es importante que resuene hoy esta invitación en esta basílica de San Pedro” – invitando a todos a cooperar con los pastores para llevar a cabo esa unidad.

La actitud fundamental de los pastores de la Iglesia, subrayó Sodano, es el amor, que empuja a dar la vida. Por esto “una misión que compromete a cada sacerdote y obispo, pero compromete aún más al Obispo de Roma”, el cual, “según la bella expresión de san Ignacio de Antioquía, preside en la caridad”.

¿Me amas más que estos? La invitación de Jesús a Pedro, para el decano del Colegio cardenalicio, resuena en el corazón de todo sucesor de Pedro, llevándole a “un servicio de amor hacia la Iglesia y la humanidad entera”.

“Un pontífice  que lleve adelante con corazón generoso esta noble misión”: esta es la oración que todos juntos debemos dirigir al Señor, concluyó Sodano.

"Que el Señor – pidió en swahili la asamblea durante la oración de los fieles – llene a los cardenales de su Santo Espíritu de inteligencia y de consejo, de sabiduría y de discernimiento ".