Cardenal Tagle, una apuesta joven y dinámica desde Oriente

La Estrella de Belén no es la única que se alza desde el este. Con solo 55 años y siendo cardenal desde noviembre de 2012, Luis Antonio Tagle, arzobispo de Manila en Filipinas, es, según la opinión de muchos como un soplo de aire fresco en el papado.

Su reciente nombramiento y su escasa experiencia en el Vaticano, podría disminuir sus posibilidades. El Beato Juan Pablo II fue elegido a los 58 años, y muchos vaticanistas opinan que la Iglesia no necesita otro papado que dure veinte o treinta años. Sin embargo, ahora que Benedicto XVI ha sentado un nuevo precedente al retirarse, los cardenales podrían elegir a un hombre joven, asumiendo que se pueda retirar después de quince años en el cargo. Aquellos que especulan no pueden saber si quienes eligen son los cardenales o es el Espíritu Santo. El siguiente Papa será elegido no solo por sus méritos y credenciales, sino también por factores impredecibles. Siempre puede haber sorpresas en la Capilla Sixtina.

Nacido en una familia de católicos devotos, el cardenal Tagle ya rezaba el Rosario con tres años de edad. Fue al seminario de la ciudad de Quezon en Filipinas y completó su doctorado en la Universidad Católica de América (UCA) en Washington D.C. La tesis doctoral en la UCA se centró en una investigación sobre la colegialidad episcopal del Concilio Vaticano II. Este es un indicador para los cardenales más tradicionalistas de que Tagle está más cerca del final del espectro. Además también participó en el consejo editorial del

‪Este es un indicador para los cardenales más tradicionalistas de que el estaría más cercano al sector progresista. Para apoyar esta reputación, también está el hecho de que formó parte en el editorial del proyecto "Historia del Vaticano II" de Giuseppe Alberigo en Italia

Críticos más cínicos comentan que el cardenal Tagle no tiene opciones a ser elegido, porque es demasiado joven y de algún modo más liberal, los medios de comunicación de izquierda lo están promocionando como a un hijo querido. Dejando a un lado la especulación, conozcamos más de cerca al cardenal de Manila.

Tras pasar un periodo en Estados Unidos, Tagle estudió y enseñó en Roma antes de volver a su hogar. Fue enviado al principal cuerpo consultivo del Vaticano en 1997, y nombrado obispo de Imus en 2001 antes de pasar a ser nombrado Arzobispo Metropolitano de Manila.

El cardenal Tagle tiene una personalidad atractiva. El corresponsal del National Catholic Reporter, John Allen, mencionó a un comentarista filipino que definió a Tagle como “una mente de teólogo, un alma de músico y un corazón de pastor”.

Allen recuerda varias anécdotas: “En la diócesis de Imus, Tagle era conocido por no usar coche propio sino el autobús para ir a su oficina, para él era una manera de combatir el aislamiento que provoca el mismo cargo. También es famosa la historia de cuando invitó a varios mendigos que estaban en la puerta de la catedral a comer con él”.

Allen menciona también otra historia conocida: “En Imus, hay una pequeña capilla en un barrio pobre donde un grupo de jornaleros espera a un sacerdote que les celebra la misa a las 4:00 de la mañana. Un buen día apareció un joven sacerdote montando una bicicleta barata, vistiendo de forma sencilla y preparado para celebrar la misa”. Era Tagle, el nuevo obispo, que había recibido la noticia, la tarde anterior, de que el sacerdote encargado estaba enfermo, así que decidió ira a celebrar la misa él mismo.

Tagle es un orador inspirado con un buen dominio de los nuevos medios de comunicación. Tiene perfil en Facebook y ha presentado un programa de televisión. También ha sido muy activo en la batalla contra los abusos de sacerdotes a menores, se enfrentó al gobierno de Filipinas en la controversia sobre la ley de los “derechos reproductivos” y es conocido por promover “una opción preferencial por los pobres y una administración adecuada del medio ambiente.

¿Cómo sería el papado de Tagle? Antes que nada centraría la atención de Europa al mundo en vías de desarrollo. Un Papa filipino dirigiría nuestra atención a la difícil situación de los pobres y a las necesidades económicas, sociales y espirituales de la Iglesia en el mundo subdesarrollado.

En segundo lugar, Tagle se dirigiría a los jóvenes. Este sería un papado para el futuro, joven, nítido y atento, enérgico y desafiante, John Allen recuerda unas palabras de Tagle que resumía todo esto diciendo: “En el mundo asiático la evangelización eficaz es una Iglesia humilde y sencilla y con una gran capacidad para el silencio”.

En tercer lugar, un Papa joven de Filipinas, brillante y capaz comunicador, podría aportar un sentido de prioridad y pasión al papado. Muchos expertos hacen hincapié en la necesidad de limpiar de corrupción y acabar con las disputas internas del Vaticano. Un Papa joven y evangelizador que esté activo a nivel global podría “limpiar” a un ritmo tan rápido que cualquier otro debería correr para alcanzarlo.

¿Podrían elegir a un joven de 55 años y con relativa inexperiencia para ser el Sucesor de Pedro? Si no ahora, será la próxima vez.

Fr. Dwight Longenecker es párroco en Nuestra Señora del Rosario de Greenville, Carolina del Sur.