Aleteia logoAleteia logoAleteia
sábado 20 abril |
Santa Inés de Montepulciano
Aleteia logo
Desde Roma
separateurCreated with Sketch.

Benedicto XVI: he renunciado con libertad y por el bien de la Iglesia

Inma Álvarez - publicado el 13/02/13

Reconoce que estos días "no han sido fáciles" para él

“Queridos hermanos y hermanas, como sabéis he decidido renunciar al ministerio que el Señor me confió el 19 de abril de 2005”. Con estas palabras, el Papa Benedicto se refirió públicamente a la decisión, anunciada el pasado lunes 11 de febrero en el Consistorio público, de renunciar al ministerio petrino, hoy durante la audiencia general, poco antes de pronunciar la que probablemente sea su última catequesis como pontífice.

En un Aula Pablo VI repleta de gente, el Papa afirmó haber tomado su decisión “con plena libertad y por el bien de la Iglesia, tras haber rezado durante mucho tiempo y haber examinado ante Dios mi conciencia”.

Reconoció ser “bien consciente de la gravedad de este acto, pero también consciente de no ser ya capaz de llevar a cabo el ministerio petrino con la fuerza que éste requiere”.

Benedicto XVI, que siempre se ha dirigido a los fieles pidiendo sus oraciones para poder llevar adelante la carga del ministerio, quiso hoy agradecer a todos que hayan durante tantos años rezado por él, “todos por el amor y la oración con que me han acompañado”.

Afirmó haber sentido “casi físicamente” la fuerza de la oración” de toda la Iglesia, en estos días que, reconoció, “no han sido fáciles para mi”.

“Me sostiene y me ilumina la certeza de que la Iglesia es de Cristo, el Cual no le hará faltar nunca su guía y su cuidado”, dijo por último, animando a los presentes. “Seguid rezando por mí, por la Iglesia, por el futuro Papa. El Señor nos guiará”.

Ofrecemos una traducción al español, realizada por Aleteia, de las palabras pronunciadas hoy por el Papa, en referencia a su decisión de renunciar al ministerio petrino, durante la Audiencia General:

Queridos hermanos y hermanas, como sabéis he decidido renunciar al ministerio que el Señor me confió el 19 de abril de 2005. He hecho esto con plena libertad y por el bien de la Iglesia, tras haber rezado durante mucho tiempo y haber examinado ante Dios mi conciencia, bien consciente de la gravedad de este acto, pero también consciente de no ser ya capaz de llevar a cabo el ministerio petrino con la fuerza que éste requiere. Me sostiene y me ilumina la certeza de que la Iglesia es de Cristo, el Cual no le hará faltar nunca su guía y su cuidado. Doy las gracias a todos por el amor y la oración con que me han acompañado. He sentido casi físicamente en estos días para mi no fáciles la fuerza de la oración, que el amor de la Iglesia, vuestra oración, me trae. Seguid rezando por mí, por la Iglesia, por el futuro Papa. El Señor nos guiará.

Apoye Aleteia

Usted está leyendo este artículo gracias a la generosidad suya o de otros muchos lectores como usted que hacen posible este maravilloso proyecto de evangelización, que se llama Aleteia.  Le presentamos Aleteia en números para darle una idea.

  • 20 millones de lectores en todo el mundo leen Aletiea.org cada día.
  • Aleteia se publica a diario en siete idiomas: Inglés, Francés, Italiano, Español, Portugués, Polaco, y Esloveno
  • Cada mes, nuestros lectores leen más de 45 millones de páginas.
  • Casi 4 millones de personas siguen las páginas de Aleteia en las redes sociales.
  • 600 mil personas reciben diariamente nuestra newsletter.
  • Cada mes publicamos 2.450 artículos y unos 40 vídeos.
  • Todo este trabajo es realizado por 60 personas a tiempo completo y unos 400 colaboradores (escritores, periodistas, traductores, fotógrafos…).

Como usted puede imaginar, detrás de estos números se esconde un esfuerzo muy grande. Necesitamos su apoyo para seguir ofreciendo este servicio de evangelización para cada persona, sin importar el país en el que viven o el dinero que tienen. Ofrecer su contribución, por más pequeña que sea, lleva solo un minuto.

ES_NEW.gif
Oración del día
Hoy celebramos a...




Top 10
Ver más
Newsletter
Recibe gratis Aleteia.