Los obispos de Guerrero denuncian chantajes por teléfono
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La violencia en México, fruto del crimen organizado, no está cediendo, incluso ante figuras e instituciones a las que el mexicano medio considera de mayor confianza como son los sacerdotes y la Iglesia católica.
En las últimas horas, tres sacerdotes fueron liberados en Durango tras haber volcado la camioneta en que eran llevados por sus secuestradores, reporta el diario La Jornada. En Ocotépec (Puebla), varios asaltantes robaron objetos sagrados en una iglesia, reporta Milenio.
El obispo de la diócesis de Nezahualcóyotl, monseñor Luis Héctor Morales Sánchez, manifestó que sacerdotes de esta diócesis han sido amenazados por supuestos miembros del crimen organizado. Denuncia parecida han expresado los obispos del estado costeño de Guerrero.
Hasta el momento son diez los sacerdotes que han entregado dinero a las organizaciones que los tienen amenazados en Netzahualcóyotl. El obispo Morales Sánchez también señaló que hay otro número de ministros de la Iglesia católica que también han recibido chantajes vía telefónica, pero no les han dado importancia “porque creen que hay otras personas que retoman el nombre de determinadas organizaciones criminales, cuando en realidad no lo son”.
Monseñor Héctor Morales solicitó el apoyo de las autoridades estatales y municipales para que este tipo de acciones cesen en contra de los ministros del culto.
Por su parte, los obispos de Guerrero, en el marco de su encuentro provincial, señalaron que algunos de sus sacerdotes han recibido amenazas por parte de grupos delincuenciales. Monseñor Maximino Torres Miranda, obispo de la Tierra Caliente, señaló que «hubo extorsión en diciembre en Esquipulas y Zirándaro, dos parroquias grandes de la Tierra Caliente de ahí de Ciudad Altamirano, y eso también puso en tensión a algunos sacerdotes».
Al respecto, monseñor Carlos Garfias Merlos, arzobispo de Acapulco, reconoció que en las diferentes diócesis de Guerrero se han reportado extorsiones a presbíteros. Los pastores afirman que la zona de mayor riesgo para los sacerdotes y donde más ha sufrido ataques la Iglesia católica es la Tierra Caliente.
El obispo de la diócesis Chilpancingo-Chilapa, monseñor Alejo Zavala Castro, recordó que el 27 de septiembre del 2011 fue reportada la desaparición del sacerdote Edmundo Estrada Casiano.
“Fue una extorsión a través de teléfono. Estuvo secuestrado (Estrada Casiano), nunca conoció a la persona (que le secuestró); estuvo varios días, dos de ellos en un hotel, nadie sabía dónde estaba”, dijo Zavala Castro.
Los obispos afirmaron que han ocurrido robos en algunas iglesias de donde se han llevado dinero en efectivo, objetos de plata o bañados en oro, entre otras cosas.