Inés de Roma, muerta mártir en 303. Fiesta el 21 de enero.
A los doce años, rechazó las pretensiones del hijo del prefecto de Roma, que no dejaba de flirtear con ella, diciéndole que era cristiana y que estaba prometida a Jesucristo. Antes de que el verdugo la degollara, Inés le dijo: “Él me ha elegido primero, Él me tendrá”.