La Cuaresma está llegando a su fin.
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Me he sentado a escribirte estas líneas para decirte que Dios te ama y mira complacido.¿Qué padre no mira complacido a sus hijos pequeños? Somos sus hijos consentidos. Y cada gesto tuyo Él lo valora infinitamente. Le encanta saber que piensas en Él.
Hay un salmo que siempre me ha impactado por las fuertes palabras que contiene.
“Se asoma Dios desde el cielo, mira a los hijos de Adán, para ver si hay alguno que valga, alguien que busque a Dios”.(Salmos 53, 3)
¿Serás tú?
Todavía no puedo decirle: “Señor, ¡aquí estoy! ¡Soy yo!”
¿Ahora bien, qué puedo hacer que agrade a Dios?
He pensado en tres grandes aventuras para vivir osadamente el 2017, y darle un sentido profundo a cada instante de nuestras vidas.
- ¿La osadía de la vida? La Fe. Creeré a pesar de todo.
- ¿El paso más grande? Perdonaré, y amaré a TODOS los que nos han hecho daño.
- ¿Y el abandono? Cerraré los ojos, aceptaré y haré la voluntad de Dios, aunque no la comprenda.
Conquistar la cima de Dios es la mayor de todas las aventuras. Me encanta emprender la escalada cada año que empieza. Por lo general termino hospitalizado en una tienda de campaña, lleno de golpes y moretones, por las caídas estrepitosas que me doy. Lejos estoy de la santidad que anhelo. Y todo me cuesta.
A mayor altura, cuando más cerca estás de Dios, me parece que cada paso es más pesado, requiere un mayor esfuerzo. En esos momentos, los enemigos de tu alma te hacen la guerra, implacables. Estás en desventaja porque no los ves. Pero allí están buscando un punto débil para atacarte y hacerte caer. Se complacen en decirle a Dios cuando estás tumbado: “¿No es éste el que tanto te amaba?”
Dios te ha brindado muchas oportunidades y no te abandonará. Irá contigo en el 2017. Y bendecirá cada paso que des.
A cambio, ¿qué te pide? Que ames.
Este año, no temas:
- Levántate cada vez que caes.
- Custodia tu estado de gracia como un tesoro.
- Toma la decisión personal de amar.
- Lee la Biblia
- Aférrate a los sacramentos.
- Confía en Dios.
- No hables mal de ningún sacerdote. Reza por ellos.
- Bendice a Dios en cada momento, en cada acto de tu vida.
- Sé feliz. Profundamente FELIZ. Lo mereces.
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Te invitamos a conocer la página de nuestro autor Claudio de Castro donde podrás leer sobre su vida y aventuras en torno al sagrario.