Sucedió lo que nadie esperaba. Y quizás por eso el impacto ha sido mayor.
Uno de los colegios con más tradición en la práctica de deportes y con equipos más potentes ha renunciado a una victoria y he dejado fuera de la competición a un equipo por la mala educación de uno de los jugadores, que insultó a los miembros del equipo rival, al que habían ganado.
La dirección del centro contra toda expectativa, pero dando una lección a todo el mundo actuó rápidamente. Esta es la carta que remitieron a los organizadores de la competición.
Nada que añadir. Simplemente que debemos tomar buena nota todos los que tenemos a hijos en edad escolar participando el ligas deportivas. Todos debemos dar ejemplo, porque solo así el deporte sirve para educar en valores. Los entrenadores favoreciendo el sentimiento de equipo, compañerismo y deportividad; los padres dejando a los entrenadores hacer su papel y asumiendo que durante el partido estamos en un segundo plano; los niños haciendo lo que les gusta con deportividad, responsabilidad y educación. Y los colegios, tomando medidas cuando alguien pierde los papeles.
Olé por el Colegio “Santa María del Pilar” de Madrid, por una decisión valiente que sin duda sienta un precedente y da ejemplo de cómo se puede reconducir una situación en la que alguien ha cometido un grave error. @amparolatre