El mindfulness es un concepto psicológico que significa “atención plena“. Consiste, en efecto, tomar conciencia del momento presente focalizando la atención en los propios pensamientos, emociones, en las sensaciones corporales, en la respiración o en el ambiente que nos rodea (sonidos, colores, temperatura etc). Esa consciencia en el momento presente ha de estar desprovista de juicios, es decir, se trata de focalizar la atención pero sin juzgar, sin interpretar, sin justificar. Simplemente prestar atención.
Hay muchos estudios que destacan los beneficios de la práctica continuada del mindfulness. Se ha empezado a utilizar para mejorar el bienestar emocional de enfermos crónicos, también con niños para ayudarles a manejar sus emociones y favorecer un mayor autocontrol y resiliencia y en general para mejorar nuestro estado de salud psicológica o emocional.
El objetivo del mindfulness es lograr un profundo estado de conciencia libre de juicios sobre nuestras sensaciones, sentimientos o pensamientos, prestar atención a lo que acontece en nuestro interior en cada momento.
El mindfulness persigue una atención total al momento presente; reconocer nuestros pensamientos pero aceptarlos sin juicios, poniendo en duda nuestro patrones mentales habituales, nuestra habitual forma de pensar. El objetivo es que la persona pueda observar sus pensamientos con perspectiva, sin sumergirse en el contenido de los mismos.
Todo el mundo puede practicar mindfulness independientemente de la edad o condición. Se recomienda empezar con sesiones cortas de unos 10 minutos para ir acostumbrándonos a la práctica. Si sobrepasamos el tiempo indicado al principio puede ser que nos sintamos frustrados por no conseguir focalizar nuestra atención y evadirnos o sumergirnos en nuestra corriente de pensamiento.
Algunos beneficios del mindfulness
La práctica de esta disciplina nos lleva a obtener multiples beneficios, como por ejemplo:
- Mejora la percepción del dolor en enfermos crónicos, resultando en un mayor bienestar emocional.
- Mejora nuestra capacidad de concentración y atención lo que resulta en una mayor eficiencia a la hora de realizar cualquier tarea.
- Ayuda a manejar las situaciones de estrés y mejorar los estados de ansiedad ya que ayuda a reducir los niveles de cortisol (la hormona responsable del estrés) de nuestro organismo.
- Favorece el sueño nocturno por lo que resulta muy positivo como tratamiento contra el insomnio.
- Mejora nuestra inteligencia emocional ya que nos permite afrontar nuestros pensamientos y emociones e interpretar las situaciones con perspectiva, sin juzgar y sin vernos arrastrados por ellos.
Una buena practica de minfulness predispone las personas a una mayor conciencia de sí mismos facilitando la gestión de las propias responsabilidades y objetivos en la vida. No es un fin en sí mismo, es un medio, un instrumento eficaz, para aumentar constantemente la conciencia de nosotros mismos y el valor de nuestra existencia y la de los demás.
Hoy celebramos a...