Un grupo de jóvenes italianos montando casas en Perú para personas que quieren empezar a dormir en ellas antes de que las acaben. La estructura aún inacabada es mejor que sus chabolas. Este emocionante documental muestra lo que ocurrió en verano de 2014 cuando dos pobrezas muy diferentes coincidieron, y al mezclarse produjeron una riqueza que algunos llaman felicidad.
Una de las chicas se pregunta por qué en Milán no percibe ese amor que vive en un lugar tan pobre, y un hombre peruano ofrece su sabia y sencilla respuesta: “Cuando uno da de corazón, se siente satisfacción, se siente alegría”