Mi marido y yo recibimos muchísimos regalos generosos y considerados en nuestra boda. Muchos los escogimos nosotros: copas de champán, toallas de baño, una cafetera y demás. Pero algunos de los regalos nos pillaron completamente por sorpresa —bastante literalmente— porque se salían de la lista.
El primero lo recibimos unos pocos días antes de la boda, cuando una amiga cercana me sorprendió con un trío de figuras chiquitinas de madera pintadas a mano: yo, mi marido y nuestro querido perro. Con el talento que tenía con un pincel en la mano, había capturado cuidadosamente nuestras características en esas figuras que coronarían el pastel: desde el diminuto ramo de flores en mi mano hasta la sonrisa de mi marido y los ojos marrones del perro, hasta el mínimo detalle.
El gesto de mi amiga me dejó sin palabras. Esta pequeña familia de madera apareció en todos los eventos relacionados con la boda (desde la cena de ensayo hasta el brunch de despedida) y ahora vive felizmente en la repisa de la chimenea.
Recuerdos fotográficos inolvidables
El día después de la boda, volvió a suceder. Una dama de honor nos sorprendió con un álbum de fotos que había estado toda la noche componiendo. Armada con su cámara Polaroid, había estado todo el fin de semana haciendo fotos, pidiendo a los invitados que escribieran mensajes de felicitación junto a sus fotografías recién pegadas. Incluso encontró tiempo para incluir algunas pegatinas y sobres pequeñitos. De nuevo, me abrumó el detalle. A duras penas podía procesar el amor, el ingenio y el espíritu generoso que motivaron un regalo como ese. Llevé el álbum conmigo durante todo el día y también tiene su lugar de honor en nuestro salón (y en nuestros corazones).
Además, recibimos un juego de copas de vino antiguas de los abuelos de mi marido (un juego que llevaban décadas coleccionando) y una antigua foto familiar elegantemente enmarcada de mis abuelos.
Todos estos gestos me recordaron que un regalo de bodas no tiene por qué ser un electrodoméstico de 400 euros para que uno se sienta verdaderamente querido y valorado. Dicho esto, lo cierto es que comprar un hacer un regalo de bodas fuera de lista original y con estilo no es algo fácil. (De hecho, supone bastante trabajo). Sin embargo, si se hace bien, la recompensa puede ser emotiva e inmensa.
Por supuesto, te animo a copiar cualquiera de las ideas que he mencionado (sé que mis amigos y familiares se sentirían halagados), pero si buscas más sugerencias, lee detenidamente los siguientes regalos creativos para buscar inspiración.
Libros con hermosas encuadernaciones
La alegría de un regalo literario es que puedes echar a volar tu imaginación: tal vez quieras regalar una primera edición de Winnie the Pooh u otro clásico infantil, o una antología poética o una edición especial de la saga Juego de Tronos… cualquier género que consideres guste más a la pareja.
O quizás quieras empaquetar con un bonito lazo unas cuantas copias vintage de tus historias de amor favoritas. La clave está en encontrar una historia que signifique algo para ti o para la pareja (o para todos) y una encuadernación excelente. También recomiendo escribir una breve dedicatoria con la fecha.
Manualidades para la novia y el novio
Igual que con las figuritas de madera para decorar la tarta que me hizo mi amiga, si se te dan bien las manualidades, puedes personalizar casi cualquier cosa. ¿Has visto alguna vez cucharas de madera talladas? Son un detalle encantador para cualquier pareja que las reciba. También puedes buscar ideas en SurpriseDIY.com, donde detallan instrucciones para las manualidades.
Velas en tazas de té
Es una idea original muy popular entre regalos para el hogar y las parejas. Puedes comprar tazas de café o té tradicionales o vintage en casi cualquier tienda de segunda mano (y no hay ningún problema si mezclas juegos diferentes, ¡ahí está parte del encanto!). Simplemente sigue las instrucciones de este tutorial de She Knows para hacer velas, y usa las tazas como envase. Si eres una dama de honor, incluso puedes sugerir que todas las que vayan a la despedida de soltera hagan una vela manual cada una.
Un juego de jarrones
Si la pareja tiene jarrones en su lista de regalos bodas, escoge esos, por supuesto. Si no, un jarrón sigue siendo un regalo precioso que dura toda la vida. Primero, echa un vistazo a los demás artículos que hayan seleccionado para su hogar: ¿Qué estilo tienen? ¿Modernos, tradicionales, con patrones de color…? Luego intenta comprar un jarrón que combine o se ajuste a su gusto. En caso de duda, la sencillez y la elegancia son la mejor opción.
Material de papelería personalizado
Es una idea clásica que nunca pasa de moda y hoy en día hay cartas, sobres, tarjetas, sellos… personalizados o con diseños únicos que sin duda no pasan desapercibido. Es muy sencillo, por ejemplo, personalizar con algo más que los nombres: Rifle Paper Co. (y unas cuantas tiendas de Etsy.com) diseñarán personajes con los rasgos de la pareja y luego los imprimirán en lindos papeles junto con sus nombres para un toque especial. (Además, con este regalo ahorrarás a la pareja el comprar notas de agradecimiento o de futuras invitaciones, ¡brillante!).
Una pequeña escultura o una estatuilla
Si la novia o el novio coleccionan algún tipo de animal o icono, un ornamento de escritorio o una estatuilla puede ser una buena idea. Prueba con algún pequeño objeto de Lalique o Jonathan Adler: unas marcas que tienen la cantidad justa de romanticismo y extravagancia para conseguir el regalo de bodas perfecto. Si al novio le gusta el buceo, por ejemplo, quizás quieras regalar una anémona o un pececillo de cristal. Si a la novia le gustan los caballos, tal vez te guste una pequeña escultura decorativa de mesa. Si no te convence, una caja de decoración que pueda exponerse en cualquier lugar de la casa es una apuesta segura (pero por si acaso siempre puedes incluir el recibo de compra).
Un pasaje literario o un versículo enmarcado
Si conoces bien a la pareja, probablemente ya tengas en mente un libro o un pasaje concreto. Pero si tienes dudas, siempre puedes elaborar el regalo después de la boda y plantearte usar alguna de las lecturas que escogieran para la ceremonia, la letra de la canción de la recepción o alguna cosa que descubras preguntando entre los invitados. (Por ejemplo, en mi boda se mencionó varias veces en los brindis la película La princesa prometida¸ porque es un clásico en la familia).
Una alegre cesta de pícnic
Mejor todavía: déjala en la habitación de los novios con algunas viandas dentro, un día antes de la boda. Si se te da bien la cocina, incluye alguna mermelada, por ejemplo. O también puedes llenar la cesta con los aperitivos favoritos de la pareja, quesos, bebidas, etc.
Artículos deportivos personalizados
Si a la pareja le gusta correr juntos, hacer senderismo o ir al gimnasio con frecuencia, esta es una idea bastante chula y original: las zapatillas deportivas Nike Air Presto permiten al destinatario personalizar el color y el estilo. Y sí, a los corredores les puede entusiasmar muchísimo estrenar calzado deportivo nuevo. Puedes comprar una tarjeta de regalo en la tienda de Nike aquí.
Una última sugerencia
Al margen de lo que escojas comprar o crear para la feliz pareja, recuerda tener en mente tres reglas de etiqueta cuando regales fuera de lista, ya seas la mejor amiga de la novia o un primo lejano del novio:
- Deberías mirar de todas formas la lista de regalos, si tienen una. Esto evita que la pareja reciba duplicados, como 8 tablas para cortar. También es descortés comprar el mismo artículo que aparece en la lista, como las copas de champán, pero en un estilo o un precio de tu preferencia.
- Incluye siempre un recibo cuando compres algo fuera de lista. (Con excepción, claro está, de un objeto con valor sentimental, una antigüedad o una reliquia familiar).
- ¡Pon tu nombre en el regalo! Parece una obviedad, pero he escuchado a muchas novias decir que encontraron regalos fuera de lista sin tarjeta (porque no había o porque se había extraviado) y sin manera de descubrir su origen si no es por eliminación o preguntando a los invitados. (Por otro lado, la mayoría de las listas de regalos on line dejan un rastro automático de quién compró qué para la pareja). Así que ahórrale el misterio a la pareja y asegúrate de incluir una tarjeta de regalo o una nota.
Para terminar, ni que decir tiene que cualquier regalo hecho desde el corazón, con afecto y consideración hacia la feliz pareja (incluso si es el regalo de tu presencia y apoyo en su gran día) es en realidad lo más importante.
Hoy celebramos a...