Todos sabemos que entre hermanos gemelos hay una conexión especial, y no es para menos la de Walker y Willis, a pesar que nunca llegaron a encontrarse en vida. Porque Willis falleció en el vientre de su mamá, debido al síndrome de transfusión gemelo a gemelo, TTTS (Twin-to-Twin Transfusion Syndrome).
El síndrome de transfusión feto-fetal (TTTS) es una complicación severa que afecta entre un 10% y un 15% de los embarazos de gemelos idénticos que comparten placenta (monocoriónicos biamnióticos).
A pesar de que Walker nunca llegó a ver a su hermano, sigue muy conectado a él, tanto que al finalizar su primer día de escuela, su madre Brooke lo llevó a la tumba de Willis. Apenas estacionó el auto, el niño corrió a la tumba, su madre mientras tanto sacaba de la sillita de seguridad a la niña más pequeña.
Cuando se dirigió a la tumba, vio como Walker, sentado, comentaba con todo lujo de detalles como le había ido su primer día de “kindergarden”, un día tan especial como tantos otros que vendrían y que pudiera haber compartido en vida con su hermano. Su madre, conmovida al verlo, le sacó una foto.
Esto sucedió en el año 2012, y sólo en la víspera del décimo cumpleaños de los chicos, ella la compartió en su página de Facebook para aumentar la conciencia sobre el Síndrome de Transfusión Gemelo a Gemelo (TTTS). la foto enseguida se hizo viral.
Willis falleció alrededor de las 23 semanas de vida, pesaba sólo 113 gramos y la familia mantiene viva su memoria con un paseo a su tumba en el día del cumpleaños de los gemelos, en marzo.
Brooke cuenta que Walker y sus hermanos: Jolie, de ocho años; Cooper, cuatro y Bryant, dos, también llevan a la tumba un regalo para su hermano en esta ocasión especial. “Les encanta elegir un autito o algún otro juguete para Willis”, dijo. “Y Walker se asegura siempre de que no nos olvidemos de Willis” “Willis realmente vive a través de Walker y creo que nos mira a través de él”.
Hoy celebramos a...