Para Ecuador este año 2017 representa un momento de definiciones políticas. El clima electoral, instancia que generará la sustitución del actual presidente Rafael Correa, se siente con mucha fuerza en todos los rincones del país.
Y como sucede en todos los lugares donde se palpitan estos períodos de proselitismo, la presencia de los políticos en los medios de comunicación, así como sus promesas y recorridos a lo largo y ancho del país se hacen cada vez más frecuentes.
La provincia de Manabí, en la zona costera de Ecuador, no es ajena a estos movimientos y en las últimas semanas se ha transformado en una de las más visitadas por los ocho candidatos ecuatorianos que están compitiendo por el sillón presidencial.
Sus habitantes son los testigos. Esta región, que se destaca por sus actividades agropecuarias y pesqueras, fue una de las más afectadas por el terremoto de abril de 2016. En aquel momento cientos de familias quedaron en sin hogar y sin trabajo. Los daños materiales fueron grandes y centros como hospitales y escuelas también quedaron reducidos a escombros.
Sin embargo, 10 meses después de aquella catástrofe aún persisten personas que pasan sus días en albergues transitorios o que deambulan en busca de un mejor porvenir debido a que las actividades tanto comerciales como turísticas continúan disminuidas.
Como no podía ser de otra manera, la promesa de la “gran reconstrucción”, así como la generación de más puestos de trabajo fue ofrecida por los políticos que llegaron últimamente al lugar, indica El Expreso de Ecuador.
En cuanto a las mayores demandas y necesidades de los habitantes de esta provincia ecuatoriana, el catedrático Medardo Mora consideró en diálogo con ese medio que lo prioritario para es la atención de los sectores agropecuarios y pesqueros, los pilares de la economía local, además de proponer la finalización de varios proyectos hídricos como canales de riego y la reconstrucción de los lugares afectados por el terremoto.
En los últimos tiempos, afirman algunos de los habitantes, el recorte presupuestario debido a la situación económica del país terminó repercutiendo negativamente en el desarrollo de las fases destinadas a favorecer a los damnificados tras el sismo.
Esto no significa sostener que las autoridades actuales no han hecho grandes esfuerzos para atender a los afectados, sino todo lo contrario, pero los números y meses parecen indicar que aún falta más.
De momento, prosigue el informe, solo se ha logrado la recuperación de parte de la infraestructura y todavía permanecen en construcción diversos centros como ser algunos hospitalarios, entre otros.
Así pues, a 10 meses de la gran catástrofe que dejó cientos de muertos y heridos, las demandas de muchos habitantes siguen siendo las mismas. Que se los ayude a salir de la pobreza, que se les facilite la manera de obtener una vivienda, etcétera.
Lo único que resta esperar es que las promesas electorales que se hacen por estos días a estas personas que viene en uno de los lugares del país con mayor caudal de votos puedan hacerse realidad y sean debidamente cumplidas.
Hoy celebramos a...