Han asaltado la misión capuchina de Bocaranga, una ciudad de 15.000 habitantes, en el noroeste de la República Centroafricana. Algunas fuentes misioneras han referido a la Agencia Fides que en la madrugada del 2 de febrero, alrededor de las 5.45, al menos tres grupos rebeldes formados por un total de sesenta personas, atacaron la ciudad, disparando salvajemente y aterrorizando a la población.
Al parecer se trata del grupo 3R (“Retour, Réclamation et Réhabilitation”) formado por pastores peuls, “una rebelión que ha llevado al desplazamiento, sólo en nuestra región, a más de 30.000 personas”.
El tiroteo de armas de fuego se prolongó durante unas cuatro horas, mientras que los rebeldes saqueaban tiendas (al menos 35), varios hogares y las oficinas locales de dos organizaciones no gubernamentales, el Consejo Danés para los Refugiados (RDC) y la IRC (International Rescue Committee).
Los rebeldes forzaron las puertas de la misión capuchina, donde se habían refugiado veinte personas, y se llevaron los ordenadores, dinero en efectivo y una motocicleta. Las hermanas de la Caridad lograron refugiarse en su misión con alrededor de 200 mujeres y niños.
Al final de la incursión hubo 18 muertos, que perdieron la vida en el tiroteo o degollados, mientras que los numerosos heridos se encuentran en los hospitales locales.
“¿Cómo es que sesenta personas aterrorizan a una población de 15.000 habitantes, sin contar los desplazados? ¿Dónde encuentran las armas, por qué, para qué?”, se preguntan los misioneros.
Hoy celebramos a...