El ánimo patriótico de los chilenos se vio fortalecido en las últimas semanas para hacerle frente a una de las oleadas de incendios forestales más intensas de las últimas décadas.
Banderas chilenas en medio de la destrucción y fuertes campañas de solidaridad son algunas de las imágenes más recurrentes por estas horas.
Y una vez más todas las miradas recaen sobre los bomberos, que en el país sudamericano –al igual que en Perú y Paraguay- representa una fuerza 100% voluntaria.
Una reciente encuesta publicada por Cadem, empresa chilena de investigación de mercado y opinión pública, señala que el 83% de los consultados está de acuerdo con que los bomberos reciban una remuneración y sean financiados por el Estado, reproduce La Tercera.
Sin embargo, la respuesta que brindan los propios bomberos no genera más que admiración.
“Nuestra labor es recompensada por el cariño de la gente”. Esta frase pertenece a Martín Reyes, presidente del organismo, quien al mismo tiempo expresa que los bomberos en Chile desean seguir siendo voluntarios.
Reyes hace esta afirmación con propiedad, tal cual confesó en una oportunidad en diálogo con estudiantes universitarios. Desde chico estuvo vinculado al cuerpo de bomberos de una manera u otra. Frente a su casa, en la localidad de Los Ángeles, estaba ubicado el Cuartel de Bomberos y solía escuchar la sirena de forma recurrente.
A pesar de ello en aquel momento aún no imaginaba que gran parte de su vida estaría relacionada con este servicio. Cuando empezó a estudiar Derecho en la Universidad de Concepción inmediatamente comenzó a trabajar en el sector de seguros del Estado.
Hasta que en el año 1978 empezó a asesorar jurídicamente al cuerpo de Bomberos. Luego de empezar a ocupar diversos cargos finalmente fue elegido presidente nacional, cargo que sigue ejerciendo en la actualidad.
“Las cosas que se hacen con espíritu de solidaridad son mucho más efectivas que aquellas que se realizan por una paga. Hemos demostrado durante 165 años que nuestra labor es recompensada por el cariño de la gente. Somos, en esencia, voluntarios”, enfatiza Reyes a La Tercera.
Al mismo tiempo se reabrió la polémica sobre si esta situación de ser voluntarios no termina perjudicando los objetivos –debidos a las dificultades que hubo que enfrentar desde mediados de enero con los recientes incendios forestales- y si realmente están preparados para afrontar tales desafíos.
Varios especialistas chilenos consideran que los bomberos chilenos no están preparados para el combate del fuego como los de los últimos días. Como respuesta desde algunos sectores surge la alternativa de que el cuerpo se mantenga voluntario, pero con mayores capacitaciones y recursos brindados por el Estado.
Una vez más Chile demostró ser un país acostumbrado a hacerle frente a los desastres naturales de una manera valiente y admirable que se extiende no solo a incendios, sino también a constantes terremotos y amenazas de tsunamis.
Si bien a través de encuestas y consultas la ciudadanía parece proclive a que los bomberos dejen de ser voluntarios, el espíritu de quienes ejercen esta labor parece ser otro. Y esta opinión de los bomberos solo hace pensar que aquí no hay oportunismo: solo patriotismo y entrega.
Hoy celebramos a...