- Su creador: Steven Knight, guionista de películas como Negocios ocultos, Promesas del este o Aliados, director de Redención y Locke y autor de la novela Alphabet City, publicada en España hace algunos años. Knight, como lo prueba su filmografía, es un experto en temas sobre la mafia y en historias en las que los personajes deben decidir a quién obedecen: si a su corazón o a sus responsabilidades (véanse, por ejemplo, Locke y Aliados). Sus guiones están llenos de musculatura narrativa y profundidad en sus criaturas. Aunque Knight no dirige ninguno de los episodios, se ha rodeado de gente prometedora, como Otto Bathurst (que está rodando la nueva versión de Robin Hood) y Colm McCarthy (firmante de la aclamada The Girl with All the Gifts).
- La estrella invitada: Tom Hardy, que aparece en dos temporadas, y quien, a pesar de la brevedad de su papel y de sus apariciones, se come la pantalla una vez más. Interpreta a un gángster judío, excéntrico y peligroso, un poco en la línea del personaje que interpretara Daniel Day-Lewis en Gangs of New York. Sólo por ver cada una de sus apariciones ya merece la pena sumergirse en la serie. Knight y Hardy han vuelto a colaborar en otro serial de reciente estreno: Taboo.
- El reparto: Cillian Murphy es el protagonista absoluto, capaz de encarnar a alguien totalmente inmoral y canalla y, al mismo tiempo, ganarse cierta simpatía de los espectadores (cosa que también hicieron Pacino y Gandolfini cuando interpretaron a Corleone y a Soprano, respectivamente). Pero también está acompañado de secundarios que brillan por sí solos, como Helen McCrory, Sam Neill, Paul Anderson, Finn Cole, Annabelle Wallis, Paddy Considine o Noah Taylor.
- La duración: cada temporada tiene sólo seis episodios, algo que es de agradecer en tiempos de series que rondan la media de diez entregas por temporada. Esa duración logra que no haya relleno en cada capítulo, sino que todo se resuelva siempre sin que el impacto ni el interés decaigan. Peaky Blinders va al grano.
- La banda sonora original: “Red Right Hand”, mítica canción de Nick Cave, es el tema de apertura de casi todos los episodios. Al estilo Tarantino, y aunque la serie está ambientada a principios del siglo XX en Birmingham, de fondo oímos temas contemporáneos de músicos como The White Stripes, Johnny Cash, David Bowie, PJ Harvey, Tom Waits y Leonard Cohen, entre otros.
- Los hechos históricos: aunque los personajes principales en los que se centra (la familia Shelby) son ficticios, sin embargo están inspirados en bandas de antiguos “peaky blinders”, y algunos de los mafiosos secundarios, como Billy Kimber, existieron de verdad. Además aparece Winston Churchill en algunas ocasiones. Steven Knight contaba en una entrevista que la serie surgió de las historias reales que sus padres le relataban de niño, historias sobre los auténticos “peaky blinders”. El recuerdo de los sufrimientos de los veteranos de la Primera Guerra Mundial es una constante en cada capítulo.
- La trama y los guiños al Padrino de Coppola: Peaky Blinders sigue el ascenso de la familia Shelby desde las apuestas ilegales hasta otros negocios clandestinos y sus intentos por tratar de establecerse en los negocios legales. Sus actos, sus pasiones y sus intereses no están demasiado alejados de familias cinematográficas como la de los Corleone. Aunque el jefe es Thomas Shelby, su consejera es su tía y sus hombres de confianza son sus hermanos: es la familia la que está en primer lugar. Como buenos gángsters.
Hoy celebramos a...