El “Libro de la Paz” es un instrumento que teje la memoria y busca la inclusión. Se trata de “un grito que expresa el mayor deseo humano: vivir sin guerra, vivir en paz”, cuenta el joven costeño que recorre varios kilómetros recogiendo testimonios y opiniones de todos los colombianos.
Camilo Rendón tiene 16 años y hace dos quiso brindar un espacio a todos los colombianos de libre expresión. “En esencia el libro es un espacio de inclusión social, que permite la libertad de expresión de aquellas personas que no tienen acceso a la televisión y a la radio”.
Este joven oriundo de Soledad, Atlántico busca con su Libro promover la reconciliación y es por ello que con él bajo su brazo está recopilando el deseo de los colombianos por la paz.
La historia que no se olvida
Hace dos años Luis Rendón, padre de Camilo le narró la historia de aquel “Libro Blanco por la paz” que se empezó a escribir en 1991 cuando ocurrió la reinserción del grupo guerrillero Ejército Popular de Liberación (Epl). Fue el padre de Camilo, aquel joven desmovilizado que sin olvidar sus principios y su causa decidió recopilar distintos testimonios como el de Jaime Garzón, Horacio Serpa, y algunos desplazados, campesinos, prostitutas, etcétera; aunque hace varios años las 700 páginas que se escribieron se echaron a perder, según dicen, en Barranquilla.
Hoy, Camilo lleva consigo un libro de pasta verde con 800 páginas donde espera plasmar el sueño de Colombia. Y continuar así el deseo que tuvo su padre hace varios años de invitar a la esperanza. Si bien es cierto, algunos relatos son de melancolía y unos tantos fueron escritos desde los lamentos, a todos los une el recuerdo.
Este libro expresa la nobleza de un corazón que busca también homenajear a aquellas víctimas que un día desaparecieron y nunca podrán decir que pensaron de la paz. Camilo está convencido de los buenos frutos de su Libro: “Es un proyecto que hace parte de mi existir y del existir del otro. Este libro se va a acabar para mí cuando me llegue la hora. Es una obra tan grande que puede durar toda la vida, porque recorreré con él hasta donde me alcance el tiempo y el caminar”.
De nosotros para la humanidad
El joven Rendón considera que todos los escritos son especiales, puesto que provienen de personas humanas independientemente de cargos y estratos. Algunos que dejan su pensamiento, lo hacen con faltas ortográficas pero ello no es impedimento para valorar su aporte. “La paz está por encima de eso, todos debemos escribir sobre la paz”, afirma.
Camilo nunca pierda la oportunidad para compartir el tesoro histórico que lleva entre sus manos. “A cualquier persona desprevenido o atento, le echo el cuento y lo invito a escribir. Sus páginas están abiertas a todo tipo de persona, es pluriétnico, multicultural, es diverso, no conoce de partidos o movimientos políticos, respeta la diferencia”. Eso lo demuestra las 400 páginas que van escritas y contienen el testimonio de personajes importantes que han plasmado su pensamiento sobre la paz como William Ospina, Carlos Duque, Ciro Guerra, así como vendedores informales, recicladores, estudiantes, uribistas, santistas, etcétera.
Si algo quiere dejar claro Camilo Rendón con este experimento social es que la tan buscada paz de la que tanto se habla en Colombia no se alcanzará con firmas ni negociaciones sino con el perdón que sana heridas y acepta la historia. “El país debe prepararse para el posconflicto, debe haber un cambio o transformación en el modelo de educación, cultura etc. Igualmente la paz no la construyen los actores armados, se fundamenta en el amor, el respeto y el cuidado de la naturaleza”.
Algunos pensamientos del Libro de la Paz:
-“La esencia o la espiritualidad del libro de la paz se describe como el libro de la vida, se escribe con lágrimas, sangre y porque sí: con la fortaleza y la lucha, que vivan las letras de la paz y el amor”, Laura Senior.
– “Ha sido muy grato conversar una hora –o más- con Camilo, para comprender que la paz es algo más que un concepto, la paz son estos diálogos, son acciones de amistad y de reconciliación, la paz es construir entre todos un relato de país en el que podamos vivir juntos, y buscar por fin esa normalidad de la vida que durante un siglo o más nos negó la guerra”, William Ospina, enero 2016.
-“La paz está en el cementerio”, Ciro Guerra.
-“Para mí la paz es que no haya mas violencia en nuestro país y que no haya mas maldad” Valentina Vivian Vega Pérez; una niña junto a su abuela desplazadas por las AUC en la Guajira.
Hoy celebramos a...