Aleteia logoAleteia logoAleteia
jueves 28 marzo |
San Cástor de Tarso - Jueves Santo
Aleteia logo
Estilo de vida
separateurCreated with Sketch.

La mejor manera de decir a los hijos la verdad sobre Santa Claus

santa-claus-899021

Pixabay

John Burger - publicado el 20/12/16 - actualizado el 05/12/22

De una madre con dos niños surge una gran idea ante un problema recurrente para los padres

La Cuaresma está llegando a su fin.
No olvides a Aleteia en tu ofrenda cuaresmal
para que brille la esperanza cristiana.
¡Apoya a Aleteia!

 

DONE AHORA

Para los que son padres de niños pequeños, esta época del año a veces plantea el problema de Santa Claus.

¿Deberían los niños perder la ilusión del mito lo antes posible o debería permitírseles que disfruten del poder de su imaginación con los renos en el tejado? ¿En qué momento de la vida de un niño y de qué forma deben los mitos dar paso a la realidad?

O por otro lado, ¿existe una forma de transformar una situación en la otra y aprovechar para enseñar una importante lección?

Quizás merezca la pena prestar atención a una publicación compartida varias veces por Facebook. La encontramos en el muro de Charity Hutchinson, aunque según parece su origen está en una madre de nombre Leslie Rush.

«En nuestra familia tenemos un método especial para que los niños hagan la transición de recibir de Santa Claus a convertirse en Santa Claus«, escribió Rush. «De esta manera, la idea de Santa Claus no es una mentira que se descubre, sino el desarrollo de una serie de buenas obras y de espíritu navideño”.

Crear un momento especial

La autora sugiere llevar al niño a comer a un lugar especial entre los 6 o los 7 años, o «en el momento que vean que empieza a suponer que tal vez Santa Claus no sea un ser material (…). Una vez sentados, pedimos las bebidas y se procede a la siguiente explicación:

«Es evidente que has crecido muchísimo este año. No solo estás más alto, sino es obvio que tu corazón ha madurado también.«

A continuación el padre o madre ─o ambos─ «señala 2 ó 3 ejemplos de comportamiento empático, consideración hacia los sentimientos de los demás, buenas obras, etc., que haya hecho el niño durante el pasado año».

Y continúa:

De hecho, tu corazón ha crecido tanto que creo que ya estás listo para convertirte en Santa Claus.

Probablemente te habrás dado cuenta de que la mayoría de los Santa Claus que ves son personas disfrazadas. Incluso es posible que algunos de tus amigos te hayan dicho que Santa Claus en realidad no existe. Muchos niños piensan eso, porque todavía no están listos para ser Santa Claus, pero tú sí estás preparado ya.

Cuéntame cuáles son las mejores cualidades de Santa Claus. ¿Qué recibe él por todas las molestias que se toma?

Se aconseja a los padres que «guíen al niño desde las ‘galletas’ que se come Santa Claus en las casas hasta el sentimiento de satisfacción por haber hecho algo bueno por otra persona».

Pues bien, ahora estás listo para hacer tu primer trabajo como Santa Claus.

Es importante, según destaca Rush, «mantener el tono de conspiración apropiado».

«Entonces animamos al niño a que escoja a alguien que conozcan; un vecino normalmente», continúa la autora. «La misión del niño es descubrir, con astucia y secretismo, algo que necesite la futura persona regalada, y luego conseguirlo, envolverlo y entregarlo, y nunca revelar a dicha persona el origen del regalo. El propósito de ser un Santa Claus no es el de recibir alabanzas, ya lo ves: es un regalo desinteresado».

Pendiente de los demás

Como ejemplo sobre cómo hacerlo, Rush escribe sobre una vecina a la que los niños llaman la «señora bruja», que recibe ese apodo por ser algo huraña con los niños que hacen demasiado ruido jugando o que tiran alguna pelota en su patio.

El hijo mayor de Rush se percató de que todas las mañanas salía descalza a recoger el periódico, «así que decidió que necesitaba unas babuchas». Realizó unas misiones de sabueso para averiguar la talla de pie de la señora y luego le compró unas babuchas calentitas.

«Las envolvió con papel de regalo y le pegó una tarjetita que decía ‘Feliz Navidad, de Santa Claus’. Una noche, después de cenar, bajó silenciosamente a la casa de la señora y deslizó el paquete bajo la verja de su propiedad. A la mañana siguiente, vimos cómo salía para coger el periódico, recogía el regalo y volvía adentro. Mi hijo era puro entusiasmo, se moría de nervios por ver lo que pasaba después.

El día después, mientras salíamos con el coche, la vimos de pie en su patio para coger de nuevo el periódico… y con las babuchas puestas. Mi hijo estaba exultante. Tuve que recordarle que nadie podía saber lo que había hecho, de lo contrario no sería un Santa Claus.»

El hijo de Rush continuó con su misión secreta durante varios años, y cuando su hermano pequeño llegó a la edad apropiada, el hermano mayor tuvo el honor de ser su instructor.

Rush está contenta al ver cómo sus niños han asimilado tan bien el hábito de dar regalos de forma desinteresada, además del hecho de que «nunca sintieron que les habían estado mintiendo, porque ahora eran parte del secreto de ser un Santa Claus».

Así que, padres, ¿qué opinan? ¿Intentarían lo mismo con sus hijos con Santa Claus o con los Reyes Magos? Compartan con nosotros su experiencia, o cuéntennos algún otro método que les haya funcionado a ustedes y su familia.

Tags:
familiahijosnavidadpaternidadSan Nicolás
Apoye Aleteia

Usted está leyendo este artículo gracias a la generosidad suya o de otros muchos lectores como usted que hacen posible este maravilloso proyecto de evangelización, que se llama Aleteia.  Le presentamos Aleteia en números para darle una idea.

  • 20 millones de lectores en todo el mundo leen Aletiea.org cada día.
  • Aleteia se publica a diario en siete idiomas: Inglés, Francés, Italiano, Español, Portugués, Polaco, y Esloveno
  • Cada mes, nuestros lectores leen más de 45 millones de páginas.
  • Casi 4 millones de personas siguen las páginas de Aleteia en las redes sociales.
  • 600 mil personas reciben diariamente nuestra newsletter.
  • Cada mes publicamos 2.450 artículos y unos 40 vídeos.
  • Todo este trabajo es realizado por 60 personas a tiempo completo y unos 400 colaboradores (escritores, periodistas, traductores, fotógrafos…).

Como usted puede imaginar, detrás de estos números se esconde un esfuerzo muy grande. Necesitamos su apoyo para seguir ofreciendo este servicio de evangelización para cada persona, sin importar el país en el que viven o el dinero que tienen. Ofrecer su contribución, por más pequeña que sea, lleva solo un minuto.

ES_NEW.gif
Oración del día
Hoy celebramos a...




Top 10
Ver más
Newsletter
Recibe gratis Aleteia.