“Los venezolanos debemos tener confianza y mucha esperanza en Dios. Evidentemente, en esta Navidad aspiramos a que vengan cosas mejores a pesar del momento que pasamos como país. Por eso, primeramente debemos creer en Dios, para que la felicidad a la que aspiramos, se haga realidad”.
Son palabras de José Palacios, el conocido “Santa Claus de Sabana Grande”, el paseo más largo y famoso de Caracas. En este boulevard, diariamente transitan miles de caraqueños desde el sector de Plaza Venezuela hasta Chacaíto. A partir de cada primero de diciembre, en su camino se encuentran con este singular Papá Noel.
Palacios es un artista independiente que trabaja con temas infantiles como cantante, payaso o mago. “Como San Nicolás trabajo desde 1978”, narró con alegría para Aleteia.
“Asistí a una fiesta infantil, y como no tenían quien les entregara los juguetes a los niños, me vestí con la indumentaria de San Nicolás y más nunca me la he quitado por la alegría que con ella le doy a los chiquilines cada época navideña”, dijo.
Con un corazón más grande
“En la vida espiritual que tenemos los seres humanos, el hecho de trabajar con niños llena mucho y da mucha tranquilidad y esperanza. Nos hace adaptarnos a ellos y comprender esos grandes sueños que llevan, especialmente en este tiempo de Navidad cuando la inocencia y la esperanza son valores que brillan mucho más”, comentó.
“Más allá de la historia religiosa sobre el Niño Jesús, o de cualquier cosa que se diga sobre el mismo San Nicolás, que si fue un santo católico o es un invento del mercado, en esta época todo el mundo encuentra su espacio para mostrar un corazón más grande”.
“Yo he encontrado ese espacio de felicidad vistiéndome de Santa Claus, San Nicolás, Papá Noel o como le digan. Me ha hecho reconocer que puedo tener un corazón grande y querer mucho más a los niños y a todas las personas”, comentó Palacios.
“Muchas personas adultas, también me han comentado que se sienten identificados en esos sueños y en esa felicidad de los niños al ver a San Nicolás que los saluda, que les regala un caramelo, y que con su típica sonrisa, les muestra un gesto de cariño”, acotó.
Medicamentos para el Santa de la Cota Mil
En Caracas, otro de los “Santa” que se ha hecho famoso es el de la autopista Francisco Fajardo. Su nombre: Ramón Canela, conocido como “El Santa Claus de la Cota Mil”.
Todos los años a partir del primero de diciembre, desde muy temprano en la mañana, se coloca a un costado de la vía para darle la bienvenida a la Navidad y saludar a los viajeros. Sin embargo, este 2016 no pudo cumplir con quienes desde hace muchos años le esperaban. Esto, debido a problemas de salud, según informó su hija Beatriz Canela.
“Nuestro querido Santa de la Cota Mil goza de buena salud, pero en vista de la temporada de lluvias, nosotros sus hijos Carlos Canela, Beatriz Canela y Jorge Canela hemos decidido que en esta oportunidad no asista como es habitual (…) resguardando su bienestar dada su edad”, escribió en las redes sociales.
Ramón Canela, como muchos otros venezolanos, no escapa a la situación de crisis humanitaria, y desde comienzos de 2016 tuvo complicaciones de salud que le obligaron a buscar medicamentos a través de Internet. “Para mi papá, el Santa de la Cota Mil, requiero los siguientes medicamentos Quetiapina de 25 mg y Memantina de 10 mg”, llegó a escribir Beatriz en su cuenta de Twitter el 18 de febrero.
A principios de diciembre agradeció los gestos de ayuda. “Damos nuestro sentido agradecimiento por todas las manifestaciones incondicionales de amor tanto a nivel nacional como internacional durante este año 2016 en el envío de medicinas solicitadas para él a través de las redes sociales”, fue su mensaje en Instagram.
“Bendiciones eternas a todos. Gloria a Dios en el cielo y en la tierra paz a los hombres de buena voluntad. ¡Feliz Navidad, Venezuela!”, añadió la hija del “Santa de la Cota Mil”, en su mensaje publicado en las redes sociales.
Fotos gentileza GuardianCatolic y Beatriz Canela
Hoy celebramos a...