La noche parecía de ensueño para Samantha Cárdenas. Junto a otras 18 chicas aspiraba a ser la Reina de la Belleza de Milagro 2016, considerada la ciudad más dulce de Ecuador por su producción de azúcar, piñas, licor. Por ejemplo, se encuentra la famosa fábrica azucarera Ingenio Valdez, que a través de los años ha servido de motor productivo de la zona. Además, el concurso se realizó en el marco de los festejos por los 103 años de la cantonización de Milagro.
Samantha no se quedó con el trono aquella noche, que consagró a Evelyn Naranjo como flamante reina de Milagro, sino que fue elegida virreina –quedó en segundo lugar- y para ella igualmente fue motivo de profunda alegría.
“Me haría más feliz hacer llegar mi agradecimiento total a todos aquellos que me apoyaron en el proceso de la elección Reina de Milagro 2016, principalmente a Dios que por él y su accionar perfecto me dio la dicha de ser Virreina de mi Cantón hermoso (…)”, expresó en aquella oportunidad.
Pero sus proyectos con el título de virreina no se desvanecieron aquella noche. Junto a familiares y amigos es la impulsora de una iniciativa social denominada Hospital de Peluches.
Se trata de una idea sencilla, pero loable. Con el fin de llevar alegría a los niños vulnerables del cantón Milagro en tiempos de Navidad lo que se promueve es la donación de peluches en desuso o dañados, por lo tanto, que necesiten algún tipo de reparación.
“Con su ayuda podemos lograrlo! el HOSPITAL DE PELUCHES consiste en donar aquel peluche ( o peluches ) que más quieras, una DONACIÓN CON EL CORAZÓN para alegrar el alma, donde muchas veces vemos que nuestros peluchitos están en repisas, guardados etc. Y que un niño jugaría con él y lo atesoraría con el mismo amor que nosotros.”, expresa Samantha a través de Facebook.
“Los coceremos, lavaremos, compraremos accesorios para verlo como nuevo de ser necesario y posteriormente los mismos serán parte de una gran fiesta navideña en el próximo mes de diciembre”, prosigue.
Además de esta donación de peluches Samantha pide colaboración para la recolección de botellas de plástico, cartones y metales para el posterior reciclaje. Lo recaudado también será destinado para la fiesta navideña y es una manera de aportar al cuidado del medio ambiente.
La meta de Samantha es recoger más de 1.000 peluches y en ese objetivo está concentrada desde hace tiempo. De momento ya recibió más de 200 muñecos que literalmente invadieron su casa.
La campaña está en marcha y la madre y abuela de Samantha también se han transformado en fuertes protagonistas para ayudarla. La oportunidad de llevar alegría a los niños llena de de felicidad a estas mujeres cercanas a Samantha. Y están tan comprometidas con las causas que incluso ellas se desprendieron de viejos peluches que las acompañaron durante años y que tienen fuerte carga emocional.
La donación continúa y se sigue promoviendo a través de redes sociales. Los peluches siguen siendo recolectados en varios centros de acopio dispuestos en diversos sectores de la localidad.
Pero no solo familiares acompañan a Samantha en la tarea. También están trabajando reinas y virreinas de otros lugares vecinos. Una muestra de que la belleza también tiene cara de solidaridad. Y cuando se trata de hacer feliz a niños vulnerables resplandece mucho más.
Hoy celebramos a...