Aleteia logoAleteia logoAleteia
sábado 20 abril |
San Expedito
Aleteia logo
Actualidad
separateurCreated with Sketch.

El posible líder de la ONU, Guterres, está a favor de la vida y los refugiados

web-prime-minister-antonio-guterres-jean-marc-ferrc3a9-un-geneva-cc

Jean-Marc Ferré/UN Geneva CC

John Burger - publicado el 10/10/16

Como Primer Ministro de Portugal se opuso a la legalización del aborto

Socialista, pero católico devoto: así es como retratan muchos medios de comunicación al hombre que probablemente se convierta en el próximo secretario general de las Naciones Unidas.

Los 15 miembros del Consejo de Seguridad de la ONU votaron de forma unánime a favor del antiguo primer ministro socialista de Portugal, António Guterres, durante la sexta ronda de “votación informal”, informa el Vatican Insider:

Todavía falta un paso para esta decisión que ya se considera una formalidad: la ratificación por parte de la Asamblea general. Sin embargo, el acuerdo que encontraron Rusia y los Estados Unidos, en primer lugar, sobre el nombre (el nombramiento había sido anunciado con los de los representantes de los dos países, Samantha Power y Vitaly Churkin), es en sí mismo un hecho de enorme relevancia política en un periodo en el que la comunidad internacional parece incapaz de ponerse de acuerdo.

La Asamblea General llevará a cabo esta votación seguramente el 13 de octubre, con lo que Guterres sucederá a Ban Ki-Moon, cuyo mandato llega a su fin en diciembre.

El medio Religion News Servicedescribe a Guterres como “un católico profundamente comprometido con un historial antiaborto y una participación en obras de caridad que se remonta hasta sus años de estudiante universitario”.

RNS afirma que Guterres es “famoso por su capacidad para buscar consenso, pero también por ser alguien que sabe trazar la línea en lo que se refiere a su propia conciencia”.

“La gente nos pregunta constantemente cómo podemos reconciliar el ser católicos y socialistas”, dijo Claudio Anaia, que lideraba a la Juventud Socialista Católica a finales de los 90, cuando Guterres bloqueó los esfuerzos de su propio partido para legalizar el aborto en este país, tradicionalmente católico. “Yo siempre señalo a Guterres como ejemplo. Es un buen hombre, un hombre con una fe profunda y convicciones firmes”.

Guterres entró en política después de trabajar en algunos de los barrios más empobrecidos de Lisboa.

Ya había sido miembro activo de Acción Católica, un movimiento popular en el mundo católico de posguerra, mientras estudiaba ingeniería en la universidad.

Sin embargo, una experiencia con la comunidad monástica ecuménica en Taizé, en Francia, a mediados de los 60, impactó profundamente a Guterres y le ayudó a abrir los ojos sobre la importancia del diálogo ecuménico e interreligioso.

Ocupó el puesto de primer ministro de Portugal en 1995 y se enfrentó a todo un desafío personal cuando, unos pocos años más tarde, los miembros de su propio partido presentaron un borrador para legalizar el aborto a petición hasta un límite de 12 semanas de embarazo.

“Por entonces estaba bajo una presión muy intensa para que cambiara su posición o para que, al menos, mantuviera silencio al respecto”, recordaba un amigo de sus días en Taizé, Antonio Barahona.

“Recuerdo que, estando con él en funciones sociales privadas, muchas de las conversaciones volvían sobre ese mismo punto, pero él siempre se mantenía siempre inflexible en que se trataba de una cuestión de conciencia y de lealtad a sus principios, y que no recularía, independientemente de las consecuencias”.

El primer proyecto de ley fracasó en el Parlamento, gracias a un importante contingente de socialistas católicos que, animados por la posición de Guterres, votaron en contra. Al año siguiente se presentó un segundo proyecto de ley, pero esta vez sujeto a referéndum. Una vez más, Guterres dejó clara su oposición, aunque como primer ministro decidió no involucrarse personalmente en las campañas. Los detractores del aborto triunfaron de nuevo —muy inesperadamente— con una victoria de un 51 por ciento en las urnas.

Pero los socialistas católicos pagaron cara estas victorias. “Pagó un precio político por su postura sobre el aborto, y él sabía que iba a pagarlo”, recordó Barahona.

Los socialistas ganaron una segunda legislatura pero, en 2001, después de los desastrosos resultados en las elecciones municipales, Guterres dimitió y abandonó la escena política.

Regresó a la enseñanza de niños sin recursos. En 2005, se convirtió en Alto Comisionado para los Refugiados en la ONU.

Claudio Anaia, que lideraba a la Juventud Socialista Católica a finales de los 90, cree que Guterres no dejará en la puerta su fe ni sus convicciones cuando asuma su cargo a principios de 2017, en caso de que la Asamblea General de la ONU confirme su nombramiento para cinco años, algo que está previsto harán más adelante en este mes.

Pero Anaia predice que el nuevo secretario general no asumirá una actitud de confrontación.

Su postura es la del diálogo, la de sentarse con las personas con las que no está de acuerdo para intentar encontrar puntos en común”.

En sus 10 años en la ONU como Alto Comisionado para los Refugiados, “redujo un tercio el personal burocrático y administrativo de la sede de Ginebra, otorgando mayores recursos a los hombres sobre el terreno”.

Tags:
abortoonurefugiados
Apoye Aleteia

Usted está leyendo este artículo gracias a la generosidad suya o de otros muchos lectores como usted que hacen posible este maravilloso proyecto de evangelización, que se llama Aleteia.  Le presentamos Aleteia en números para darle una idea.

  • 20 millones de lectores en todo el mundo leen Aletiea.org cada día.
  • Aleteia se publica a diario en siete idiomas: Inglés, Francés, Italiano, Español, Portugués, Polaco, y Esloveno
  • Cada mes, nuestros lectores leen más de 45 millones de páginas.
  • Casi 4 millones de personas siguen las páginas de Aleteia en las redes sociales.
  • 600 mil personas reciben diariamente nuestra newsletter.
  • Cada mes publicamos 2.450 artículos y unos 40 vídeos.
  • Todo este trabajo es realizado por 60 personas a tiempo completo y unos 400 colaboradores (escritores, periodistas, traductores, fotógrafos…).

Como usted puede imaginar, detrás de estos números se esconde un esfuerzo muy grande. Necesitamos su apoyo para seguir ofreciendo este servicio de evangelización para cada persona, sin importar el país en el que viven o el dinero que tienen. Ofrecer su contribución, por más pequeña que sea, lleva solo un minuto.

ES_NEW.gif
Oración del día
Hoy celebramos a...




Top 10
Ver más
Newsletter
Recibe gratis Aleteia.