Una sinfonía de amor silba al viento en el distrito de Pachacamac, que alberga a 100.000 pobladores, quienes en su mayoría viven en extrema pobreza, al sur de Lima.
“Canto, toco, crezco” se lee en un cartel al interior del aula donde Tatiana Torres pasa más de tres horas al día al terminar la escuela. Conocido como el núcleo de Manchay, es el nuevo mundo de esperanza, que se ha instaurado en el arenal, en Perú.
La música no es sólo pasión, también es disciplina. El elenco de 150 niños y adolescentes dedicados a este arte, del colegio Virgen del Rosario, así lo ha comprendido.
Giancarlo de 9 años cruza el cerro Bella Esperanza y llega a clase siempre puntual, mientras que Naysha practica en casa sobre unas teclas de papel en blanco y negro…
“Lo que no suena yo lo hago en mi boca”, explica la talentosa niña. Sus golpes sobre el papel son un clamor a la indiferencia y un grito de esperanza.
Música en el arenal
Enriquecer el espíritu para ser mejores ciudadanos y llevar siempre la alegría de vivir que nos da la música es lo que busca Juan Diego Flórez, quien lleva la batuta de este proyecto denominado “Sinfonía por el Perú”.
El tenor peruano, puso en las pequeñas manos de niños de entre 5 a 14 años, instrumentos que más que musicales son de ilusión.
“Los niños que antes se dedicaban a trabajar en las calles, ahora cantan y tocan, se han convertido en un ejemplo para sus padres”, comenta el cantante lírico, el trabajo infantil ha disminuido en un 90%.
“Por otro lado con la música se fortalecen los lazos de unión familiar y los niveles de violencia doméstica disminuyen”, argumenta para la prensa extranjera el cantante de ópera.
El violín, la flauta, el piano, el violonchelo y el clarinete hacen parte de esta orquesta con más de 10 años de formada. Cada uno de sus integrantes representa el sueño vivo de este cantante de ópera, que se ha sabido ganar el cariño y la admiración de los soñadores músicos.
“No podía creer ver a mi hija tocar en el majestuoso teatro municipal, ubicado en el centro histórico de Lima, comenta la joven madre de Tatiana (15 años), ella toca el clarinete, cursa el 4 año de secundaria, y ha considerado ingresar en el Conservatorio Nacional de Música, también le gustaría estudiar arquitectura. “La música la ha hecho más sensible y tierna, además la unión familiar se ha mantenido al verla alcanzar sus metas”, expresó para Aleteia la entusiasta madre.
¿Cómo llega la música al corazón de Manchay?
Todo empezó cuando Carlos Paredes Castillo formó hace 12 años esta orquesta que ya la había soñado hace 19 años.
El colegio Virgen del Rosario de Manchay sólo contaba con bombos, liras, platillos, y tarolas cuando a Carlos se le ocurrió formar una orquesta sinfónica con los estudiantes del centro educativo. Él tenía 19 años y ya soñaba en grande. En la quebrada de éste populoso poblado empezaba a surgir la esperanza.
Carlos, actual director del grupo, corrió a contarle al sacerdote José Chuquillanqui Yamamoto, director del plantel y párroco desde hace 20 años en la zona. Padre: le dijo, “nuestros niños pueden seguir la misma metodología que se emplea en el Conservatorio Nacional de Música”.
El reto era grande, pero ambos consiguieron hacer de aquel sueño una hermosa realidad, que hoy nos habla de esperanza en pleno corazón de la pobreza.
Ahora para ser parte de este elenco es necesario tener buenas notas en todos los cursos, aprender teoría musical y tener mucha disciplina para saber llevar las horas de clases con los ensayos, explica Paredes para el diario El Comercio de Perú.
Del Perú a Europa
El próximo año sinfonía por el Perú llegará a Europa. Tatiana hará sentir su clarinete, Giancarlo el violín y Naysha el piano. Los niños del cerro los Geranios y Bella Esperanza, llevarán su arte al otro lado del mundo, como lo hizo Juan Diego Flórez en una de sus últimas presentaciones.
El tenor peruano se robó al público londinense con su participación en “Proms, The world´s greatest classical music festival” (el festival de música clásica más grande del mundo), que se transmite todos los días de julio a setiembre por la cadena BBC.
El público lo aplaudió de pie y coreo sus canciones y es que el tenor no solo interpretó a la perfección varias de las piezas clásicas aclamadas por los asistentes, también le dedicó una canción al oso Paddington (símbolo del Perú en Inglaterra) y se vistió de Manco Capac al interpretar Rule, Britannia.
La confección de la impresionante indumentaria que dio vida a este antepasado inca, estuvo a cargo de Edilberto Mérida Pilares, hijo de una familia de artesanos del cuzco.
Juan Diego Flórez continuará llevando su música al mundo a través de estos pequeños que han encontrado una forma de sonreír y vivir con esperanza en medio de la adversidad, gracias al proyecto “Sinfonía por el Perú” que lleva adelante el cantante de ópera desde hace 4 años en nuestro país.
Hoy celebramos a...