En el medio del silencio de la madrugada de Guayaquil (Ecuador) un incendio sacudió la vivienda de Jorge, que dormía junto a sus seis hermanos, aunque en habitaciones distintas, mientras la llamas empezaban a propagarse. El origen habría sido una vela que quedó encendida.
El humo empezó a ingresar por el techo del cuarto de Jorge, el mayor de estos hermanos, y lo despertó, indica un reportaje de Ecuavisa.
Inmediatamente, Jorge corrió hasta donde estaban sus hermanas, “las levantó y las cargó una a una hasta llevarlas lejos del fuego”, señala la crónica.
“Las cosas materiales se pueden recuperar trabajando (…) (mis) hermanos estaban adentro durmiendo. Me quemé el pelo… Nos quedamos tal como estamos con estas prendas toda mi familia”, contó el joven.
Lo miembros de esta familia lo perdieron todo y el fuego consumió la humilde vivienda ubicada en el Bloque 1B de Bastión Popular al noreste de Guayaquil –solo quedaron en pie las paredes-, pero en ningún momento se escatimó en lo material, a pesar de los esfuerzos por apagar el fuego.
“La llama se hizo cada vez más grande para que los vecinos me ayudaran a tirar agua y todo fue en vano porque (fuego se llevó todo)”, agregó el joven.
La madre de estos hermanos no estaba al momento del incendio porque estaba trabajando en una cafetería. Sin embargo, más allá de la conmoción por haberlo perdido todo, elogia la actitud de Jorge.
“Doy gracias a mi hijo que fue tan valiente para poder salvar a sus hermanas. La vida de un hijo no se puede recuperar”, expresó emocionada la madre.
Esta familia ecuatoriana quedó en la calle y ahora necesita el aporte de todos para poder empezar a recuperar lo que el fuego consumió, que fue todo, menos la heroicidad de Jorge.
Hoy celebramos a...