Sin importar que la mayoría de los estadounidenses no quieran pagar impuestos para subvencionar el aborto, Hilary Clinton y el Partido Demócrata insisten en que esto debe ser parte de su plataforma política.
Por primera ocasión en su historia, los Demócratas han refutado en su plataforma electoral la Enmienda Hyde, la cual prohíbe el uso de fondos federales para financiar abortos, excepto en caso de violación, incesto o que esté en peligro la vida de la madre.
Una encuesta reciente, llevada a cabo en el mes de julio por el Marist Institute for Public Opinion para los Caballeros de Colón, reportó que 62 por ciento de los estadounidenses se oponen fuertemente a usar dinero de los impuestos para financiar abortos.
Incluso cerca de la mitad, 45 por ciento, de quienes defienden los derechos de la mujer para abortar, se oponen al uso de dinero federal para pagar abortos.
También se oponen a esta posibilidad 65 por ciento de los afroamericanos, 61 por ciento de los latinos, 84 por ciento de los Republicanos, 61 por ciento de los Independientes y 44 por ciento de los Demócratas.
Es más, de acuerdo con la asociación “Demócratas por la Vida”, un tercio de los Demócratas –el Partido que abandera Hilary Clinton, notoriamente favorable al uso de fondos para favorecer el aborto–, es decir, 23 millones de personas, son pro-vida.
Sin embargo, contando con todo esto, la plataforma del Partido Demócrata para 2016 dice a la letra: “Continuaremos oponiéndonos –y buscaremos cambiar las políticas y las leyes federales tanto como estatales—a lo que impide el acceso de las mujeres al aborto, y vamos a apelar nuevamente en contra de la Enmienda Hyde” (en vigor desde 1976).
Hoy celebramos a...