El Tribunal Electoral de Nicaragua despojó a los diputados de la oposición de sus escaños en el Parlamento nacional este viernes.
Así, al crear un vacío de poder legislativo, el mandatario nicaragüense Daniel Ortega consolida “todo el poder en su figura, con tintes cada vez más autoritarios, e impone un régimen de partido hegemónico en el país centroamericano”, como se lee en la nota de Carlos Salinas, desde Managua, para El País de España.
El fallo, recientemente emitido por el tribunal, ordena a la directiva del Parlamento a despojar de sus escaños a los diputados electos en 2011 por el PLI, partido opositor liderado por Eduardo Montealegre.
Este fallo se suma a uno previamente emitido el 8 de junio de este mismo año, en el que la Corte Suprema ya había retirado a Montealegre la representación legal del partido, dejando a la oposición sin una ficha electoral clave para participar en las venideras elecciones presidenciales de noviembre, a las que Ortega volverá a presentarse como candidato.
Hoy celebramos a...