El “Brexit” o el referéndum británico sobre la permanencia o no en la Unión Europea, ocupa el primer puesto de la agenda internacional en todas las cancillerías y la opinión pública mundial.
El próximo jueves 23de junio los británicos serán llamados a las urnas para tomar una trascendental decisión, que no solo les afecta a ellos, sino también a Europa y a la geopolítica mundial. El resultado es incierto.
David Cameron, el primer ministro del Reino Unido, ha estado haciendo una intensa campaña en favor del “sí”, al igual que los laboristas y los liberales.
Muchos conservadores, sobre todo gente mayor, los más pobres y los que sufren las consecuencias de la crisis económica, no quieren que su país siga en la Unión Europea. Por el contrario la gran mayoría de jóvenes, de empresarios y también muchos obreros, quieren seguir en Europa.
La campaña del Brexit ha quedado abruptamente suspendida tras el asesinato de la diputada laborista Jo Cox el pasado jueves por un individuo que la disparó y la apuñaló a la salida de un acto en una biblioteca en el norte de Inglaterra.
El referéndum fue convocado por el primer ministro conservador, Cameron, tras una dura negociación con los líderes europeos el pasado mes de febrero, en las que el premier consiguió ventajas que otros estados no tienen en la Unión Europea, como no aceptar inmigrantes de otros países, dejar sin efectos sus beneficios sociales adquiridos en otro país europeo, conseguir que el Reino Unido decida sobre decisiones de orden económico y financiero que le afecten, y muchas cosas más.
En Europa se dice que los británicos quieren estar en Europa solo por las ventajas que les proporciona, pero no quieren sacrificios que vengan impuestos por el “continente”, por Bruselas.
¿Quieren los británicos volver al “espléndido aislamiento” de la época victoriana? Hoy esto es imposible, por mucha mentalidad isleña que se tenga, porque el mundo es global y los países son globales.
Lo que opinan los líderes religiosos
¿Qué opinan los líderes religiosos ante el Brexit? El diario The Observer publicó un documento firmado por 37 líderes religiosos británicos en los que afirman que no es bueno para Gran Bretaña salir de la Unión Europea, porque esta ha dado paz al continente en los últimos 70 años.
Por otro lado, estos líderes, que firmaron el documento a título personal (entre los que estaban las confesiones judía, anglicana, hindú y musulmana) afirman que “la fe sirve para la integración y la construcción de puentes (entre los hombres) y no para aislarlos y construir barreras”.
Además, conjuntamente se podría trabajar mejor para aliviar la pobreza y prestar servicios sociales.
También han pedido estos líderes que los creyentes reflexionen sobre las consecuencias de una salida de Europa de Gran Bretaña, si las decisiones se toman con apasionamiento.
Por su parte, el Vaticano ha sido cauto, pues considera que es una decisión del pueblo británico y la religión no entra en un tema que es de carácter esencialmente político.
Sin embargo, algunos obispos británicos y también la Santa Sede han comentado que es bueno que Gran Bretaña continúe en Europa. El Vaticano no olvida que muchos católicos están a favor de que Gran Bretaña continúe en la UE, pero otros muchos están en contra.
Así, al preguntarle el punto de vista de la Santa Sede sobre el próximo referéndum británico, el arzobispo Paul Richard Gallagher, Secretario para las Relaciones con los Estados de la Santa Sede –conocido como el “ministro de Exteriores” del Vaticano-, dijo en Catholic Herald:“Respetamos la decisión última del pueblo británico, o sea lo que los ciudadanos británicos decidan. Nos gustaría ver una Europa más fuerte y la salida del Reino Unido supondría una debilitación. Mejor dentro que fuera”.
Estar o no en Europa no tiene una relación directa con la fe, se señala desde la Santa Sede, pero se teme que la salida del Reino Unido pueda sembrar otras salidas de otros estados, como Hungría, Chequia e incluso Polonia.
Una cosa es estar en contra de medidas que se tomen en Bruselas y otra decidir salirse de la UE.
La opinión pública europea es crítica con las decisiones que se han tomado en Bruselas y en las cancillerías durante la crisis económica.
Ciertamente las relaciones entre el Reino Unido y la Unión Europea siempre han sido “tormentosas”. Gran Bretaña ha obtenido concesiones para quedarse en Europa.
Es el segundo referéndum que celebran sobre su permanencia en Europa. El primero fue en 1975.
Muchos dirigentes europeos se cuestionan si el referéndum es el mejor sistema para tomar decisionesde esta envergadura, pues convendría que se hicieran con la cabeza fría y no en medio de apasionados debates, intervenciones de las potencias, incertidumbres en el mundo y la paralización de muchas decisiones que dependen del resultado del referéndum.
Hoy celebramos a...