¿Sabías que el mercado de medicamentos para dormir crece sin parar?
Actualmente hay más de 58,5 millones de recetas anuales. Eso sin hablar de los medicamentos adquiridos sin prescripción médica.
La falta de sueño es uno de los problemas de salud más importantes que enfrentamos actualmente
El problema no es exclusivo de los adultos: existen cada vez más adolescentes – y hasta niños – que sufren de insomnio o sueño de baja calidad.
Si te estás sintiendo viejo, con falta de energía, distraído, incluso hasta perdiendo el optimismo y la alegría, puede ser que no estés durmiendo bien o lo suficiente.
Si estás engordando, el sueño también puede ser uno de los factores que lo está influenciando.
¿Estás durmiendo la cantidad de horas que tu cuerpo lo necesita?
Muy pocas personas reconocen los síntomas de la falta de sueño.
¿Te tardas en dormir, despiertas varias veces durante la noche o simplemente te levantas cansado por la mañana? Si ese es tu caso, existen soluciones. Pero antes es necesario entender el problema.
Comienza respondiendo estas sencillas preguntas sobre tus patrones de sueño:
- ¿Te despiertas sintiéndote cansado en lugar de energizado?
- ¿Acostumbras despertar con la sensación de que podrías dormir muchas más horas?
- ¿Piensas que no tienes energía suficiente para pasar todo el día sin azúcar, cafeína u otros estimulantes?
- ¿Necesitas café o alguna otra forma de cafeína para estar atento durante todo el día?
- ¿Darías lo que fuera por hacer largas siestas durante el día?
- ¿Te sientes “con pila” en lugar de naturalmente cansado en la noche, cuando es la hora de dormir?
- ¿Dependes de medicamentos para dormir?
- ¿Te acuestas en la cama deseando que el sueño llegue más rápidamente?
- ¿Te despiertas con frecuencia a lo largo de la noche?
Si respondiste “sí” a por lo menos una pregunta, probablemente estás necesitando mejorar tu sueño. Y si tuviste varias respuestas afirmativas, un aumento en la calidad del sueño puede mejorar significativamente tu salud.
Mira cómo mejorar tu sueño y descansar increíblemente bien todas las noches:
- Disminuye la temperatura.
La temperatura ideal es de 20 grados hacia abajo. Nosotros dormimos mejor en una cama caliente dentro de un cuarto frío.
- Revisa la calidad de tu colchón.
Cerciórate de que está firme y realmente confortable. Si el colchón tiene más de 10 años, puede ser hora de comprar uno nuevo.
- Toma un baño caliente.
Un baño caliente eleva la temperatura corporal, lo que significa que cuando sales del baño, el cuerpo se resfría rápidamente. Esa temperatura corporal reducida facilita el sueño.
- Desconecta tus sentidos.
Verifica que tu cuarto está oscuro y silencioso. Hasta los más pequeños resquicios de luz y leves ruidos pueden impedir que duermas de forma continua y profunda.
Si lo consideras necesario, compra tapones para los oídos. Pueden ayudar en los viajes, por ejemplo.
- Crea un ritual para dormir.
Al crear un ritual para dormir, ganas tiempo para hacer la transición de otras actividades al sueño. Al final, no puedes quedar extremamente agitado durante todo el día y, enseguida, intentar dormir.
Por eso, intenta encontrar tu propio modo de relajarte paulatinamente hasta la hora de acostarte.
- Aleja los campos electromagnéticos.
Los campos electromagnéticos son emitidos por aparatos electrónicos como un reloj digital, smartphone, computadora o televisión.
Algunas investigaciones sugieren que esos campos pueden interrumpir la producción de serotonina y melatonina, esenciales para una buena noche de sueño y para el buen humor.
Otros estudios indican que los campos electromagnéticos pueden interrumpir la glándula pineal, que ayuda a regular el sueño y la vigilia con base en las respuestas a la luz y a la oscuridad.
- Prueba suplementos naturales.
Algunas sustancias naturales, como la melatonina y el magnesio, pueden ayudar a relajar el cuerpo y el cerebro. Consulta a tu médico para descubrir cuál suplemento puede ser bueno para ti.
- Si no consigues pegar ojo o permanecer dormido, levántate de la cama.
Si en alrededor de 45 minutos no te duermes, levántate y haz una actividad relajante que no involucre ninguna pantalla. Leer o escuchar música, por ejemplo.
Después de 60 minutos, acuéstate nuevamente. Es importante que no asocies tu cama con el acto de quedar despierto. En vez de eso, intenta crear una fuerte asociación entre la cama y el sueño.
Y entonces, ¿ya extrañas tu cama?
Bromas aparte, el sueño es un asunto serio que debe ser tratado con la importancia que merece, ¿no es así?
Comparte este post para ayudar a otras personas a dormir mejor.
Recuerda que la información correcta puede hacer la diferencia en la salud de mucha gente.
Por Awebic
Hoy celebramos a...